16.12.10 - 01:37 -
La célebre conducción de agua que conecta ambas caras del desfiladero volverá a ser transitable.:: SUR
El poder de atracción del Desfiladero de los Gaitanes, su fuerza natural y, por qué no, el morbo del riesgo han hecho del Caminito del Rey un imán para miles de aventureros, excursionistas y -últimamente- temerarios cámara en mano, casi desde su inauguración, allá por 1921. Pocos territorios pueden presumir de tener un itinerario de tres kilómetros, con una anchura de apenas un metro, a una distancia media de 100 metros sobre el río y colgado de una impresionante garganta, a la que sobrevuela en varios puntos.
Ha pasado casi un siglo del célebre paseo del rey Alfonso XIII por el sendero del acantilado y más de veinte años de las primeras informaciones acerca de la necesidad «urgente» de acometer su restauración. Actualmente permanece cerrado casi por completo, a causa del mal estado de conservación y el peligro de accidentes. Hasta el punto de que tras varios accidentes mortales fuera necesario volar un tramo para evitar que la gente se adentrara.
La rehabilitación de uno de los parajes más conocidos y apreciados de la provincia ha entrado, gracias al impulso de la Diputación Provincial de Málaga, en la senda de su recuperación para su uso como atracción turística y lúdica. Así lo anunció ayer su presidente, Salvador Pendón, durante la presentación del proyecto, que tendrá un presupuesto de 8,3 millones (financiados íntegramente por el ente supramunicipal) y con un plazo de ejecución de tres años a contar a partir de mediados de 2011, cuando se espera que esté resuelto el concurso para adjudicar las obras. Por lo que la previsión es que se pueda reabrir en 2014.
El diseño arquitectónico, realizado por Isabel Bestué y Alfonso Bermejo, del estudio Ingeniería 75, plantea que el paseo discurra en sentido único, con entrada por el embalse de Gaitanejo (Ardales) y salida por El Chorro (Álora). A efectos formales, la estrategia pasa por la conservación de los valores que forman parte del patrimonio industrial, ambiental e histórico del paseo, con especial atención al salto hidrológico del Chorro. Al tiempo, se recuperarán los elementos originales del viaducto, con el máximo respeto a sus valores medioambientales y su estética decimonónica. Incluso se pretende que el canal anexo vuelva a conducir agua, como ocurría en el pasado.
Donde no sea posible mantener la estructura antigua se cambiará por materiales nuevos en consonancia con los anteriores, en acero y hormigón prensado con motivos vegetales. Además, se contempla la instalación de un sistema de iluminación muy sutil, mediante leds (de bajo consumo) colocados en el zócalo de las barreras de protección, para permitir las visitas nocturnas.
El regreso del tren
Salvador Pendón anunció también que la institución está negociando con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) la posibilidad de que el tren vuelva a recorrer el Desfiladero, y de rehabilitar el antiguo apeadero del Coscojal. El entorno contará con aparcamientos, lanzaderas desde los embalses, un centro de recepción de visitantes y un pequeño museo de la energía hidroeléctrica en la comarca, en la presa de Gaitanejo. Las obras se licitarán y ejecutarán a través de la empresa pública Egmasa, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente, para agilizar los trámites administrativos.
El camino se ha dividido en cinco tramos, con intervenciones diferenciadas: pista de acceso al Desfiladero de los Gaitanes y control de acceso a la ruta del Caminito; primer desfiladero con tramo de pasarelas voladas; camino en el valle del Hoyo; segundo desfiladero con tramo de pasarelas voladas y paso del puente-acueducto de Ribera; y salida del camino y acceso hasta el poblado del Chorro.
En el primero se balizará la pista de acceso al embalse de Gaitanejo desde el pantano Conde de Guadalhorce, y se adecuará el camino de entrada con medidas correctoras de explanación, nivelación y balizado no contaminante lumínicamente. En esta misma zona se instalará una caseta de control.
Sentido único
En el primer desfiladero se llevará a cabo un trabajo de restauración monumental de todos los elementos estructurales, de pasarelas, barandillas, canal de agua, compuertas de paso del canal, etc. Además se restaurará el puentecillo de la cueva del Toro, tal y como era en origen.
En el tramo del Valle del Hoyo, se delimitará y balizará el camino para hacer más sencillo el tránsito de visitantes y controlar la zona de paso en el valle. Además, se instalarán dos puntos de descanso y observación del medio natural mediante plataformas de madera.
En el segundo paso del desfiladero se desmontarán las pasarelas voladas que están en mal estado y se sustituirán por unas nuevas, con barandillas adecuadas pero que reinterpreten las originales. Se restaurará asimismo el puente-acueducto de Ribera, instalando una pasarela ligera para que el paso no afecte el uso hidráulico del acueducto.
Por último, en el eje final se plantea la construcción de un paso, tipo puente colgante en paralelo con el viaducto verde de hierro del ferrocarril, para permitir la conexión del Caminito con la pista de tierra que lleva hasta el poblado del Chorro, y una caseta de control de salida.
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