El protocolo firmado en julio de 2005 fija la exigencia para que el departamento encabezado por José Blanco ejecute en la parcela el proyecto de su antecesora y no solo un parque.
SEBASTIÁN SÁNCHEZ / MÁLAGA | ACTUALIZADO 17.12.2010 - 01:00
El Ministerio de Fomento tendrá que construir el Museo del Transporte en el Campamento Benítez si no quiere dar opción a quedarse sin la propiedad de estos terrenos. El protocolo que firmó en junio de 2005 con Defensa para recibir la propiedad de la parcela obliga a Fomento a construir en los citados terrenos el mencionado equipamiento museístico, comprometido seis años atrás por la entonces ministra Magdalena Álvarez.
Así lo atestigua el documento oficial, suscrito por Álvarez y el entonces responsable de Defensa, José Bono, en el que se apostilla que Fomento se compromete a destinar "exclusivamente" esta parcela a la "creación de un parque y museo de transporte, dotado de amplias zonas verdes y equipamientos públicos para el uso de los ciudadanos".
Conforme a lo estipulado entre las partes, la iniciativa puesta sobre la mesa en las últimas semanas para reconvertir este suelo en un gran parque, ya sea periurbano o metropolitano, no entra en conflicto con lo acordado. Pero es igualmente claro que ese fin no puede ser el único que se desarrolle en el Benítez. El protocolo, además, apostilla que el mantenimiento de los suelos como propiedad de Fomento "se condiciona a que se cumplan los requerimientos urbanísticos precisos para la construcción del parque del transporte".
El mismo documento, al que tuvo acceso este periódico, por ejemplo, impide la cesión o venta de los terrenos, lo que cierra cualquier vía por la que pudiese plantearse la reversión de la antigua parcela militar, en desuso desde hace unos quince años, al Ayuntamiento de la ciudad. Al tiempo, el escrito no alude en ningún caso a la condición de "nacional" del museo, como en los orígenes de la propuesta llegó a señalarse y fija una compensación económica a favor de Defensa que se cifró en 15,7 millones de euros.
A juicio de varias fuentes jurídicas consultadas, el condicionante que pesa sobre Fomento es claro, en cuanto a que la posesión del terreno está supeditado a un uso concreto, cuyo incumplimiento puede dar pie, desde el punto de vista jurídico, a la reclamación por parte de Defensa. Ángel Sánchez Blanco, catedrático universitario en Derecho Administrativo, por su parte, resta validez jurídica a la estipulación, al entender que "un ministerio no puede condicionar a otro para un uso concreto".
Las observaciones del protocolo invalidan la posibilidad de que Fomento descarte de forma definitiva el proyecto impulsado por la anterior ministra y que, según los datos que se manejaron, iba a suponer una inversión de unos 300 millones de euros. Si bien oficialmente ni José Blanco ni ningún portavoz de su departamento ha hablado de la anulación de la iniciativa, también lo es que desde su toma de posesión no se ha mostrado especialmente cercano a esta propuesta.
Cabe recordar que en una de sus primeras comparecencias en Málaga, en noviembre de 2009, aseguró que no habría "nuevos anuncios ni actuaciones" en este asunto hasta que la Justicia fallase en relación con la propiedad del terreno, reclamada en los tribunales por el Ayuntamiento. El ministro usó para aparcar la actuación una situación que no había frenado en ningún caso los planes de Álvarez.
Tras el aplazamiento de la intervención, a pesar de que Fomento había adjudicado en julio de 2007 la redacción del proyecto a la arquitecta Carme Pinós, Blanco anunció a finales de octubre, en un mitin del PSOE, que aceptaba ejecutar un parque en la zona, sin hacer mención al futuro del museo del transporte. Y ello a pesar de que el proyecto original contempla no solo la creación de varios pabellones destinados a exposiciones, sino también una gran zona verde de 26 hectáreas, sobre la que desarrollar actividades lúdicas y de ocio, como viajes en globo o rutas senderistas.
Lo que parece quedar claro a raíz del análisis del protocolo con Defensa, es que el Benítez no podrá acoger sólo un parque, sino que el mismo deberá estar acompañado por el citado equipamiento museístico. Lo que no hace el acuerdo es marcar un plazo concreto para que dichas instalaciones sean realidad. Todos estos aspectos deberán precisarse en el convenio que Fomento tiene previsto remitir en breve a la Junta de Andalucía y al Ayuntamiento de la ciudad para impulsar la creación del parque, cuyos detalles está enfrentando en los últimos días a las partes implicadas.
Sobre ello, cabe recordar que mientras las administraciones central y autonómica hablan de una zona verde periurbana, el Consistorio reclama que sea metropolitana, lo que dejaría en manos de la Junta los gastos de mantenimiento. Otra muestra de las diferencias actuales es que el alcalde, Francisco de la Torre, admitió recientemente que está trabajando en la elaboración de un proyecto para este espacio, cuando, tras la reunión que las tres instituciones mantuvieron hace semanas, se llegó a un principio de acuerdo para que fuese Fomento el que asuma esa tarea.
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