Los trabajos avanzan con micropantalladoras a una profundidad de más de 20 metros bajo el paso subterráneo de la ronda intermedia. Una compleja obra permite excavar el túnel bajo la plaza Manuel Azaña sin interrumpir el tráfico.
17.12.10 - 02:01 -
EL DATO
150 metros del túnel de la línea 1 del metro (Centro-Teatinos) se han excavado ya en la avenida Juan XXIII y bajo la glorieta de la plaza Manuel Azaña.
«¡Más difícil todavía!», que diría el jefe de pista. Un túnel excavado debajo de otro, sin demoler la estructura principal del segundo y sin interrumpir el tráfico que pasa por la superficie. Esto es, a grandes rasgos, lo que se ha conseguido en el tramo de la línea 1 del metro que discurre desde la avenida Juan XXIII hasta la intersección de la plaza Manuel Azaña, bajo el paso subterráneo de la ronda intermedia.
Este periódico pudo comprobar ayer sobre el terreno cómo ha quedado el primer segmento del suburbano en este punto del distrito Cruz del Humilladero (ya hay otra excavación en marcha en Teatinos), que se abre a una profundidad de 23metros debajo de la glorieta de la Comisaría Provincial.
El director de la Oficina del Metro, Enrique Salvo, recuerda que la travesía de los coches en dirección al hospital Carlos Haya se produce por un falso túnel (la ronda intermedia) debajo del cuál se está construyendo esta otra galería, por la que discurrirá el metropolitano. «Es un hito, por la dificultad de mantener la circulación en todo momento dentro de la glorieta de la plaza de Manuel Azaña», asegura.
Ello ha sido posible gracias al empleo de micropantalladoras -máquinas de menores dimensiones que las habituales, especialmente diseñadas para construir muros de hormigón en espacios reducidos- como las que se utilizarán para atravesar la Alameda Principal sin afectar a las copas de los ficus. Además, ha sido necesario reforzar el paso superior con unos anclajes al terreno y un sistema de tirantes, para darle más consistencia y garantizar la seguridad en uno de los ejes más transitados de toda la capital.
Acuíferos abundantes
Hasta el momento se han perforado unos 150 metros, en un solo nivel. A partir de ahora, desde las inmediaciones del centro de salud Barbarela se abrirán dos líneas de trabajo: en sentido norte, hacia el cruce con la avenida de Andalucía, buscando la calle Cómpeta. Y en sentido sur, hacia La Unión (donde ya está a punto de concluir la fase de reurbanización de la calle).
El escenario cambia en el punto donde se ubicará la futura estación Barbarela, junto al centro médico, donde el vestíbulo se situará en el nivel superior y el túnel discurrirá en una segunda planta, tal y como ocurre en la Carretera de Cádiz, donde ya se han ejecutado el grueso de los trabajos.
El desarrollo de la obra se está enfrentando a una abundante presencia de acuíferos subterráneos. «La avenida Juan XXIII ofrece muchas sorpresas por el agua. Existen paleocauces a distintos niveles de profundidad, que están muy vigilados para seguir sus conductas», agrega Salvo, quien ilustra sus afirmaciones con el caso de las viviendas de Carranque, construidas en forma de palafitos, sobre estructuras de arcos huecos por la gran cantidad de recursos hídricos existentes bajo tierra.
Al 75% de ejecución
La complejidad también viene marcada por la composición de los terrenos, considerados de transición entre una zona arenosa y otra arcillosa. En este punto, el director del metro aprovecha para poner de relieve la elección de la técnica constructiva de muros pantalla, gracias a la cual, a su juicio, «en la superficie ni se han enterado de lo que estábamos haciendo debajo, y es más fácil lidiar con tanta agua».
Respecto al resto de la obra en el tramo de Juan XXIII, ya se han ejecutado el 90% de las pantallas, a falta de la estación Barbarela, y se ha acometido el 75% de la actuación general. Incluso ya se ha pavimentado una parte para poder recuperar en toda su amplitud el cruce con la avenida Ortega y Gasset, que se reabrirá a finales de este mes.
En los próximos días también se culminará la reurbanización de la calle La Unión. También está previsto acometer en breve una llamativa conexión con la calle Sillita de la Reina, que supondrá la primera vez que el tráfico rodado pase sobre los terrenos del soterramiento de las vías del ferrocarril, donde se construirá el bulevar.
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