Más de 60 técnicos de una treintena de empresas participan en una reunión técnica para resolver dudas sobre la licitación de la obra
17.12.10 - 02:02 -
CRISTINA GONZÁLEZ | MARBELLA.
El plazo para presentar las ofertas concluye el 14 de marzo del próximo año. Representantes de Ferrovial, Sacyr o Corsán-Corviam acudieron a la sesión.
La ampliación del puerto de La Bajadilla concentra la atención no solo de los vecinos y del sector turístico de toda la Costa del Sol, que hace años que vienen clamando por ampliar el número de atraques en el litoral. Para que el proyecto cuaje, lo más importante es saber si había interés por parte de los potenciales inversores en dar forma a una actuación millonaria. Más aún en la actual coyuntura económica. Y la primera respuesta, a tenor del poder de convocatoria de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA) al encuentro técnico celebrado ayer en Marbella, es afirmativa. A la cita, que se celebró a puerta cerrada, acudieron más de 60 personas en representación de 27 empresas y entidades asociativas que podrían presentar su oferta al concurso público o que estaban interesadas en conocer los pormenores de la transformación de la marina marbellí. Así lo confirmaron a este periódico fuentes de la agencia andaluza de puertos, que señalaron que entre los asistentes se contabilizaron algunas de las empresas constructoras con más peso a nivel nacional, caso de Ferrovial, Dragados, Sacyr o Corsán-Corviam, así como Marinas del Mediterráneo, que gestiona el puerto deportivo de la vecina Estepona, y otras entidades de peso en Andalucía.
En la sesión informativa, presidida por el delegado provincial de Obras Públicas y Vivienda, Enrique Benítez, así como por el nuevo director gerente de la APPA, Sergio Moreno, los técnicos del Gobierno andaluz respondieron a las preguntas que las empresas previamente habían formulado por escrito tras una exposición inicial sobre los pliegos del concurso público.
Entre algunas de las cuestiones, que aludieron fundamentalmente a temas técnicos -caso de los metros lineales de los diques, especialmente del externo, quizá con la mirada puesta en la llegada de cruceros- hubo asuntos que salieron por duplicado.
Uno de ellos, según las mismas fuentes, fue conocer qué criterios se primarán a la hora de adjudicar la concesión de la obra y explotación del recinto náutico. La cuestión es si se priorizará la rapidez con que se ejecute la actuación o la inversión que se realice. Finalmente, según confirmaron desde la APPA, será una mezcla de ambos parámetros lo que se tenga en cuenta. «Dependiendo del volumen del presupuesto, se valorará que se haga en el menor tiempo posible», abundaron desde este organismo dependiente de la Consejería de Obras Públicas de la Junta de Andalucía.
Colaboración público-privada
La ampliación del puerto de Marina-La Bajadilla es la segunda infraestructura que la Consejería de Obras Públicas y Vivienda saca a concurso para que se financie bajo la fórmula de colaboración público-privada, después de la autovía Iznalloz-Darro. Este mecanismo permite a la Junta que sea la empresa la que asuma el coste de la obra a cambio de una concesión de la explotación por un periodo de 40 años. El plazo para recibir ofertas estará abierto hasta el 14 de marzo de 2011.
Hay margen de maniobra. Pese a que la agencia de puertos ha sacado a concurso la actuación con unas premisas básicas y un presupuesto estimado de 77 millones, la empresa que se haga con la infraestructura tendrá libertad para el proyecto constructivo. El único límite será la adscripción de las aguas marcada por la Demarcación de Costas y el dictamen ambiental.
El resto quedará a la imaginación de los licitadores, que podrán decidir si quieren cruceros de mayor o menor tamaño o distribuir los puntos de atraque de embarcaciones de recreo de una forma distinta a la planteada.
Entre 180 y 200 metros
A grandes rasgos, la obra consistirá en una ampliación exterior del puerto, creando una nueva dársena deportiva, un varadero y un muelle para cruceros, con una longitud que está aún por concretar. Es la principal demanda que hace a la Junta el Ayuntamiento de Marbella, que quiere amarrar la llegada de buques de turistas de entre 180 y 200 metros de eslora.
La intervención de la empresa incluirá también la configuración de una nueva fachada portuaria con usos más urbanos, concentrando el conjunto de la actividad pesquera e industrial en el muelle adosado al dique.
Desde el punto de vista del inversor, la concesión contendrá una superficie de agua lucrativa de 36.531 metros cuadrados con 400 nuevos atraques deportivos. Sumados a la cifra actual, se alcanzarían un total de unos 670 amarres.
Esta cifra también puede variar según las necesidades del concesionario. Además, la obra incluirá 12.670 metros cuadrados de suelo que se podrán ocupar con usos comerciales, así como 5.797 metros cuadrados para terrazas.
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