La Junta ha recortado un 37% los fondos. Las obras licitadas por las administraciones en 2010 caen a más de la mitad de 2007, cuando las partidas finales del AVE y las del aeropuerto llevaron las partidas a un récord de 1.470 millones
Los empresarios quieren que el planteamiento de la extensión del Cercanías a un tren para todo el litoral malagueño no quede encasquillado. La Opinión
JOSÉ VICENTE RODRÍGUEZ. MÁLAGA El Gobierno se ha apretado el cinturón en cuanto al gasto en obra pública y Málaga bien que empieza a notarlo. Desde que en el año 2007 la provincia tocara el cielo inversor con aquellos casi 1.500 millones de euros en los que se englobaban las grandes partidas finales para el AVE o el aeropuerto de Málaga, la nómina no ha hecho sino bajar, aunque siempre se mantenía en la órbita de los 1.000 millones. Sin embargo, el año 2010 ha provocado el primer tijeretazo drástico en la inversión, con 657,2 millones en obras sacadas a concurso.
Según detalla el vicepresidente de la Cámara de Comercio Málaga, Juan Cobalea, el mayor descenso inversor por administraciones corresponde al Ejecutivo central, con una caída del 51% en las cifras, aunque bien es cierto que sigue siendo la instancia que más invierte, con 240 millones de euros.
La mayor parte de ese dinero, más de un 80%, obedece a las obras de la línea de Alta Velocidad entre Antequera y Granada. Las partidas de la Junta de Andalucía, por su parte, se reducen un 37% y caen a los 141 millones de euros, lo que también la convierte en el nivel administrativo que menos obras saca a concurso.
En este aspecto, el Gobierno autonómico es superado por el conjunto de administraciones locales –ayuntamientos y diputación–, que son las que menos reducen el gasto –sólo un 9,85%– para un volumen total de 277 millones de euros. Bien es cierto que las cifras locales contabilizan el dinero destinado por el Estado para las obras del plan FEIL, una de las iniciativas del Ejecutivo de Zapatero para mantener a flote las actividad de las empresas constructoras.
Impulso al corredor ferroviario
Cobalea cita el corredor ferroviario como la gran obra que debe tomar el relevo de actuaciones de los últimos años, como el AVE o la ampliación del aeropuerto, y lamenta que en el año 2010 ni el Estado de la Junta hayan sacado a concurso ninguna actuación relevante relacionada con el mismo. «Y se han hecho las grandes obras para asegurar la llegada de viajeros y turistas a Málaga pero ahora tocaría acometer las actuaciones necesarias para garantizar la movilidad interna de esas personas. Si el tren litoral no se aborda pronto la Costa del Sol quedará tocada», apunta.
Las carreteras del interior de la provincia y el saneamiento integral, además de nuevas obras hidráulicas para cuando llegue un nuevo periodo de sequía son, a juicio del representante de la Cámara de Comercio, otras obras que deben plantearse.
Empleo ligado al sector
Cobalea, que también es representante institucional de Financiera y Minera, resume el sentir de todo el sector de la construcción cuando recuerda que la inversión en infraestructuras no debe ser considerada un simple gasto, sino una inversión «con retorno económico» que, además, sirve para generar un importante volumen de empleo en un momento en el que otros segmentos están de capa caída.
«La edificación residencial privada está desparecida, por lo que la obra pública, desde edificios singulares a hospitales y colegios, pasando por las infraestructuras, es la salida para las empresas malagueñas», dice. El sector de la construcción, que llegó a dar empleo a más de 100.000 trabajadores en los picos de actividad del boom económico, ahora emplea a unos 65.000 trabajadores y mantiene un paro por encima de las 42.000 personas. Los empresarios manejan una cuenta que dice que cada año que se invierten hasta 1.000 millones de euros en obra pública en Málaga se generan 30.000 empleos directos ligados a esas actuaciones. Esa regla de oro se ha roto en 2010 y el año 2011 camina por los mismos derroteros.
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