Las obras del hotel Cruiser de Torremolinos llevan dos años paralizadas y con informes que advierten del riesgo para la zona
21.02.2011 -
Estado actual de la parcela sobre la que estaba prevista la construcción del hotel, junto a la avenida Carlota Alessandri. :: SUR
Cuando fue concebido en 2006, el hotel Cruiser Tres Carabelas Gran Lujo estaba llamado a convertirse en el primer cinco estrellas de Torremolinos y, sobre todo, en un referente que marcaría un antes y un después en el desarrollo turístico del municipio al erigirse como máximo exponente de la apuesta por el crecimiento de una planta hotelera de máxima calidad. El megaproyecto, valorado en 120 millones de euros, contemplaba la construcción de dos edificios rectangulares de 12 y 13 plantas unidos por otro inmueble circular de 15 plantas (el Ayuntamiento rebajó la altura de la torre central, que en un principio era de 22 plantas). Sumarían un total de 439 habitaciones y contaría, entre otros muchos servicios, con galerías comerciales, 'spa' e incluso se llegó a plantear un helipuerto. Toda una apuesta por el lujo que se ha desvanecido con el paso del tiempo, quedando reducida en la actualidad a un enorme agujero junto a la avenida Carlota Alessandri en los mismos terrenos que durante décadas fueron ocupados por el mítico Meliá Torremolinos, cuya plantilla pasaría a formar parte del nuevo hotel.
Las obras comenzaron en agosto de 2007, pero la promotora Arcosur no tardó en toparse con los primeros problemas. Apenas unos meses después, la Junta de Andalucía impugnó la licencia de obras concedida por el Ayuntamiento al entender que el establecimiento no se ajustaba al Plan General de Ordenación Urbana. La cuestión se solventó, pero entonces surgió el problema financiero, de forma que el proyecto no levantó cabeza hasta el punto de caducar el permiso municipal de obras.
Oficialmente, los trabajos se paralizaron en mayo de 2009, cuando únicamente se habían hecho parte de los cimientos y los muros de contención. La misma estampa que presenta en la actualidad, con las grúas parcialmente desmontadas y una inmensa lámina de agua estancada. Pero además del negativo impacto visual en una de las principales arterias de Torremolinos, también entra en escena la seguridad, como denunció hace unos días el PSOE. Un informe elaborado por los técnicos municipales en marzo de 2010 concluía que «el estado de cimentación supone un elevado riesgo de deterioro del sistema de contención de tierras de la parcela y que tendrán consecuencias serias e inminentes en las infraestructuras municipales colindantes con la parcela», caso de la calzada de Carlota Alessandri, donde es continua la aparición de grietas.
El Ayuntamiento ha enviado varios requerimientos a la empresa para que se haga cargo, pero sin resultados. Por ello, los socialistas reclaman al PP que tome la iniciativa en forma de multas coercitivas.
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