Cuatro años fraguan un sueño (La Opinión)

Desde que en 2007 se confirmó la llegada del Thyssen a la ciudad, el proyecto ha sufrido idas y venidas que han pospuesto su inauguración

Carmen Cervera y Francisco de la Torre, durante una reunión mantenida en junio de 2010. Carlos Criado

COVADONGA LÓPEZ. MÁLAGA Mucho ha llovido desde que la baronesa Thyssen confirmó en el año 2007 que Málaga era la ciudad elegida para albergar su segunda pinacoteca. Desde entonces hasta ahora y, como cualquier otro proyecto de esta envergadura, se han sucedido avances y retrocesos que han cambiado en numerosas ocasiones la fecha de la inauguración oficial.

Pese a estos altibajos en el calendario, el 24 de marzo por fin ha llegado y los malagueños pueden sentirse orgullosos de recibir la amplísima colección de arte que hoy abre sus puertas, una fecha que quedará marcada para siempre en la historia de la ciudad.

Carmen Cervera ha reconocido en numerosas ocasiones que el proyecto no habría sido posible sin la insistencia del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y la confianza que le ofreció contar con una empresa para la que ya estaban puestos los cimientos más sólidos. La ciudad necesitaba con urgencia completar su incipiente oferta cultural con una colección como ésta. Eran los albores de 2007 (28 de marzo, concretamente) cuando la baronesa confirmaba que cedería gratuitamente durante 15 años, 358 obras de su selección personal a la ciudad. En este momento tomaba forma el sueño de incluir la pintura española del siglo XIX entre la oferta pictórica del programa permanente de Málaga.

A cambio de la cesión de gran parte de los cuadros que Tita Cervera reúne en su colección privada, la baronesa percibirá un 10% de los beneficios generados por la tienda del museo, tal y como anunció De la Torre hace ya cuatro años. En cuanto al edificio, el Ayuntamiento había estudiado minuciosamente las posibilidades que ofrecía el Palacio de Villalón. Su situación y, sobre todo, sus más de 5.500 metros cuadrados eran el lugar idóneo para llevar a cabo el proyecto.

Málaga se había configurado para ese entonces como la candidata ideal del proyecto pero todavía quedaban muchos pasos para concluir el acuerdo formal. En este sentido, surgía por aquella época otra duda que podía restar protagonismo al programa malagueño.

Se trataba de crear una segunda pinacoteca en Sevilla, una idea que preocupó durante un tiempo al comité municipal malagueño y que finalmente quedó en agua de borrajas cuando, el 29 de septiembre de 2008, De la Torre y Cervera se reunieron en el Salón de los Espejos para firmar ante notario el acuerdo oficial para la apertura del Museo Carmen Thyssen y la cesión gratuita, hasta 2025, de 230 obras a la ciudad de Málaga.

Ese día se despejó cualquier duda sobre si Málaga acogería o no el único museo Thyssen andaluz. La baronesa dejó muy claro que «no era serio» firmar otro acuerdo con el consistorio hispalense y De la Torre aprovechó la ocasión para anunciar su intención de crear una fundación vinculada al nuevo espacio artístico, aunque la rúbrica definitiva del acuerdo no llegó hasta el año siguiente.

Una final de dos años

Llegamos a 2009. Las reformas del Palacio de Villalón siguen en marcha y el 31 de marzo Carmen Thyssen , acompañada de su hijo Borja y su nuera Blanca Cuesta, llega a Málaga para poner la primera piedra del museo.

Durante esa visita se firma el acuerdo para la Fundación del Museo Carmen Thyssen según el cual, la baronesa ejercerá como presidenta, mientras que De la Torre ocupará la vicepresidencia del comité. Entre los vocales se encuentran Tomás Llorens, director del Centro de Arte Reina Sofía; Guillermo Solana, conservador jefe del Thyssen-Madrid, Teresa Sauret, catedrática de Historia del Arte de la Universidad de Málaga y varios representantes de los grupos municipales del Ayuntamiento.

Pocos meses después, las lluvias que azotaron la ciudad provocaron un retraso en las obras del palacio hasta que finalmente y, a comienzos de este año, se estableció que la apertura oficial tendría lugar a finales de marzo de 2011. Ese día ha llegado.