Inmobiliarias destacan que los propietarios se ven obligados a reducir las rentas, pese a que la demanda sigue creciendo
07.03.2011 -
El mercado del alquiler en Marbella ha cambiado en los últimos años, con más inmuebles disponibles y con precios más bajos. :: JOSELE-LANZA
La crisis económica ha cambiado las reglas del mercado de alquiler de viviendas en Marbella. Hace solo unos años, el stock de este tipo de inmuebles era escaso y caro. Ahora, hay muchos y los precios no paran de bajar. Los responsables de inmobiliarias consultadas por este periódico coinciden en situar esa rebaja en una media del 20%. La bolsa de pisos disponibles, por contra, se ha incrementado del orden del 40%, principalmente en las áreas de la periferia.
Las listas del paro siguen condenando a miles de personas a cambiar de vida. Muchos han tenido que abandonar sus casas y regresar a la de sus padres; otros aún no han podido dar el salto a independizarse, y quienes pueden hacerlo, optan en estos momentos por una vivienda de alquiler, después de que los bancos hayan cerrado el grifo de los créditos. Sin embargo, estos nuevos inquilinos no están dispuestos a pagar las rentas que se pedían hace solo dos años. «El mercado no para de crecer, cada vez son más quienes optan por un alquiler porque no les queda otro remedio, pero ya no pueden asumir los precios que se mantenían hace solo dos años», comenta Manuel Álvarez, responsable de Inmobiliaria Marbella, un negocio con más de 30 años de experiencia. Asegura que en ese periodo de tiempo, el precio de los alquileres ha caído en entre 200 y 300 euros mensuales. Pone el ejemplo de un piso en el centro, de un dormitorio por el que ahora se pagan 500 euros. Hace dos años, no se ofrecía por menos de 700. «Ahora se paga por una vivienda de dos dormitorios, lo que antes por un estudio», destaca. Cuanto más lejos del centro, más va bajando el precio. «Hay personas que aunque trabajan en Marbella, optan por alquilar en Calahonda, por ejemplo, porque ahí la mensualidad puede bajar hasta los 400 euros», señala este empresario.
Maribel Díaz, de inmobiliaria Loraine de Zara, insiste en que «los propietarios no tienen más remedio que ir adaptando las tarifas. En esta situación nos tenemos que apretar el cinturón todos». Esta empresa tiene la administración de 55 apartamentos en pleno casco antiguo de Marbella. Desde hace un par de años, han tenido que ir rebajando las rentas hasta llegar a un 25%. «Tenemos inquilinos de hace mucho tiempo, que nos dijeron que si no bajábamos, se iban». Y es que la bolsa de viviendas en alquiler es tan grande, que los clientes se pueden permitir ir cambiado de inmueble en función de si encuentran una oferta mejor. Y quien se lo puede permitir, llega a rozar el lujo. Por 850 euros, se puede encontrar un piso de 120 metros cuadrados, con dos dormitorios, dos baños , garaje y piscina, en Jacinto Benavente. Hace dos años, el desembolso necesario era de unos 1.100 euros.
Los responsables de inmobiliarias de Marbella destacan que, pese a esta importante bajada de precios, las rentas que se pagan en Marbella no alcanzan los niveles de otros puntos de la provincia, como Málaga capital, donde los alquileres se han desplomado hasta los 300 euros. «Hay que tener en cuenta que en Marbella los precios eran mucho más caros. Ahora han bajado, pero aún así, siguen en niveles superiores a otras ciudades». comentan.
El cambio del mercado del alquiler ha llevado aparejado un nuevo perfil de demandante de viviendas. Si antes, el principal cliente era un ciudadano inmigrante interesado en acoger a su familia, ahora son parejas jóvenes en busca de su primera casa, o trabajadores que se han desplazado a la zona en busca de un nuevo empleo.
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