La petición fiscal abunda en la polémica sobre la ubicación de los chiringuitos
JOSÉ ANTONIO SAU. MÁLAGA La Fiscalía reclama además, en concepto de responsabilidad civil, la devolución de la playa a su estado original «eliminando todas las instalaciones montadas». Además, el acusador público ha solicitado a los técnicos de Costas que delimiten con exactitud el dominio público marítimo terrestre de la playa del Rincón de la Victoria.
En cualquier caso, bajo este escrito de acusación subyace la polémica entre el Gobierno y los chiringuiteros a resultas de la última versión de la Ley de Costas: mientras el Ejecutivo quería ubicar a todos los negocios fuera de la playa, éstos exigían continuar donde siempre habían estado.
Será precisamente la asunción de competencias en la materia por parte de la Junta de Andalucía a partir del primero de abril el hecho que calme ambas posturas: la administración andaluza, más cercana a la idiosincrasia de la Costa del Sol, pretende devolver a la legalidad a estos establecimientos ligados sentimental y económicamente al destino, pero, a cambio, los empresarios deberán hacer reformas y reconcentrar su ánimo expansivo en los metros cuadrados que marque la ley.
Más de la mitad de los cuatrocientos chiringuitos ubicados en el litoral malagueño están pendientes de la renovación de las concesiones.
En cualquier caso, los chiringuiteros trabajarán el próximo verano con la moratoria adoptada en junio de 2009, que suspende la aplicación de la ley hasta la resolución de los expedientes.
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