Apuestan por fórmulas alternativas a la venta para eliminar los 54.000 pisos acumulados en Málaga
JOSÉ VICENTE RODRÍGUEZ. MÁLAGA El sector de la la construcción continúa sin salir del pozo y sigue dando «muestras de un profundo desánimo». Sólo el reducido número de nuevas viviendas que se han incorporado el mercado –menos de 20.000 en Andalucía, la cifra más baja desde inicios de los años 80– ha permitido que el brutal stock de 184.000 viviendas nuevas y sin vender que se amontonan en la comunidad se haya reducido de forma anecdótica, en torno a los 2.000 pisos. Hay que recordar que Málaga, con 54.000 viviendas, es la provincia andaluza con más stock.
Francisco Villalba calcula que se necesitarán unos cinco años para que se pueda absorber este volumen de vivienda, y siempre que los promotores compatibilicen la fórmula de venta con otras modalidades como al alquiler o la reconversión en otro tipo de producto inmobiliario.
«Hasta que no se resuelva este stock, la iniciación de vivienda continuará en niveles bajos, casi inexistente», señaló Villalba, que también advirtió de que el sector de la construcción no volverá nunca a los niveles alcanzados en 2005 o 2006, antes del estallido del la burbuja inmobiliaria.
Para Analistas Económicos, la construcción no ha sido la causante de la crisis, pero sí supone en zonas como Málaga el principal lastre para la recuperación por las tremendas cifras de paro que maneje (más de 42.000 en la provincia). Villalba asegura que muchas de esas personas deben asumir, ya que no volverán a trabajar en ese sector y recualificarse para buscar nuevos segmentos de actividad.
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