El barrio Virgen de Belén, junto a la avenida de Velázquez, se acerca estos días a la urbanización que los vecinos persiguen desde hace más de una década. Fuentes municipales han informado de que esta semana se va demoler parte de una parcela pública ocupada ilegalmente por un particular que durante años ocupó un solar reclamado por los vecinos. Ahora el Ayuntamiento se la devolverá a sus miembros gracias a una sentencia judicial.
De su recuperación depende la reforma integral del entorno, con las que los vecinos han ganado espacios peatonales y que se inició hace dos meses con las obras de la calle El Gordito. «El objetivo es mejorar la calidad de vida del barrio perdida con el desgaste de los años, al tiempo que recuperamos terrenos extremadamente peligrosos para los viandantes», explicaron desde el distrito.
La primera de las actuaciones consistió en urbanizar la calle El Gordito, un terrizo junto a las antiguas naves de Portillo transformado en una zona de ocio y esparcimiento. Antes, denunciaron los vecinos, era un solar abandonado plagado de matojos de considerable altura, cristales basura y excrementos «que llegó a perdurar demasiado tiempo». «Estamos contentos porque esta vía era un foco de problemas, mientras que ahora no tienen nada que ver. El deterioro atraía indigentes buscando refugio y era un desasosiego constante», dijo la presidenta vecinal, Virginia Rodríguez.
Los residentes destacan que las mejoras han traído consigo nuevos jardines, amplias aceras para pasear y gimnasio al aire libre, además de conectar la calle Alejandro Dumas con la avenida de Velázquez.
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