Ofrece a los dueños de Arraijanal la opción de elegir dónde quieran la compensación que les corresponde
S. SÁNCHEZ / MÁLAGA | ACTUALIZADO 09.07.2011 - 01:00
Del "no sabemos nada del jeque" se ha pasado a "la semana que viene empezaremos los contactos". Esta es la evolución que en los últimos días está sufriendo el proyecto de la ciudad deportiva o academia que el propietario del Málaga CF quiere ejecutar en parte de los suelos de Arraijanal, actualmente en manos de privados. El concejal de Ordenación del Territorio, Diego Maldonado, confirmó ayer que a lo largo de la próxima semana se mantendrán los primeros contactos con las partes afectadas, de un lado, con los representantes del club, y de otro, con los dueños del terreno.
Será a estos últimos a los que tenga que convencer Urbanismo para que acepten la solución que proyecta el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) para disponer de esta parcela de unas 55 hectáreas, en un inicio prevista sólo como emplazamiento de un parque metropolitano impulsado por la Junta de Andalucía. La idea que manejan los técnicos municipales para evitar el rechazo de los propietarios es que tengan prioridad a la hora de elegir en qué punto de la urbe quieren las compensaciones urbanísticas (de vivienda de protección oficial) que les correspondan por haberse calificado el terreno como sistema general, ventaja que, advirtieron las fuentes consultadas, perderán si se demoran en exceso en la decisión.
Incluso, apuntaron la disposición del Ayuntamiento a aceptar que estas compensaciones se realicen con suelo urbano, que puede ser desarrollado con mayor agilidad y rapidez, una ventaja nada baladí si se tiene en cuenta que muchos de los dueños de Arraijanal (en especial Vallehermoso, el mayoritario) llevan años con un suelo estancado. Este aspecto ya fue puesto sobre la mesa a principios del pasado mes de junio por algunos de los propios afectados por el proyecto. Todo ello, en cualquier caso, habrá de ser concretado en el marco de un convenio específico entre las partes.
La otra pieza del proyecto que quiere desarrollar el jeque es un gran estadio complementado con usos hoteleros y comerciales y que se asentaría en la zona de San Julián, también en manos privadas. En este punto, el papel del Ayuntamiento se limita a los necesarios trámites urbanísticos, dado que será el jeque el que haya de llegar a un acuerdo con los propietarios de la parcela. No obstante, los condicionantes que pesan sobre esta parte de la operación no son pocos, puesto que los informes de Aviación Civil limitan la posibilidad de que cualquier construcción en la zona se eleve más de 30 metros. Fuentes consultadas por este periódico señalaron la posibilidad de que ello se subsane con un estadio algo soterrado en el terreno.
Será a estos últimos a los que tenga que convencer Urbanismo para que acepten la solución que proyecta el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) para disponer de esta parcela de unas 55 hectáreas, en un inicio prevista sólo como emplazamiento de un parque metropolitano impulsado por la Junta de Andalucía. La idea que manejan los técnicos municipales para evitar el rechazo de los propietarios es que tengan prioridad a la hora de elegir en qué punto de la urbe quieren las compensaciones urbanísticas (de vivienda de protección oficial) que les correspondan por haberse calificado el terreno como sistema general, ventaja que, advirtieron las fuentes consultadas, perderán si se demoran en exceso en la decisión.
Incluso, apuntaron la disposición del Ayuntamiento a aceptar que estas compensaciones se realicen con suelo urbano, que puede ser desarrollado con mayor agilidad y rapidez, una ventaja nada baladí si se tiene en cuenta que muchos de los dueños de Arraijanal (en especial Vallehermoso, el mayoritario) llevan años con un suelo estancado. Este aspecto ya fue puesto sobre la mesa a principios del pasado mes de junio por algunos de los propios afectados por el proyecto. Todo ello, en cualquier caso, habrá de ser concretado en el marco de un convenio específico entre las partes.
La otra pieza del proyecto que quiere desarrollar el jeque es un gran estadio complementado con usos hoteleros y comerciales y que se asentaría en la zona de San Julián, también en manos privadas. En este punto, el papel del Ayuntamiento se limita a los necesarios trámites urbanísticos, dado que será el jeque el que haya de llegar a un acuerdo con los propietarios de la parcela. No obstante, los condicionantes que pesan sobre esta parte de la operación no son pocos, puesto que los informes de Aviación Civil limitan la posibilidad de que cualquier construcción en la zona se eleve más de 30 metros. Fuentes consultadas por este periódico señalaron la posibilidad de que ello se subsane con un estadio algo soterrado en el terreno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario