Darán la imagen definitiva a los accesos a los andenes del metro y tendrán un diseño para facilitar el ahorro
Primeros trabajos en la estación del Palacio de Deportes. La Opinión
MIGUEL FERRARY La entrada a las estaciones del metro de Málaga empieza a tener su configuración definitiva, tras el inicio ayer de los trabajos de revestimiento de las bocas de acceso de la Línea 2, que incluye lamas de aluminio en las paredes.
El arranque de los trabajos ha sido en el vestíbulo de la estación Palacio de Deportes, el único de toda la red construido al nivel de la superficie, aunque su andén es subterráneo.
El vestíbulo de esta estación del Palacio de Deportes servirá como acceso al andén para los usuarios y supondrá un espacio diáfano de 36 metros de largo, 16 metros de ancho y 7 de alto, lo que la convierte en una puerta de entrada a la ciudad, además de propiciar un acceso fácil en previsión de grandes aglomeraciones de viajeros en horas punta y coincidiendo con la celebración de eventos deportivos.
Junto con el vestíbulo para viajeros, este recinto se completa con una estructura más pequeña, que albergará los servicios y cuartos de instalaciones necesarios para el funcionamiento del conjunto.
Los revestimientos que se están instalando constan de una fachada exterior de lamas de aluminio que protege al recinto del sol y las altas temperaturas, y una capa interior de tipo textil para dar paso a la luz y del aire, propiciando la ventilación natural del edificio y un menor uso de energía eléctrica.
La arquitectura exterior permitirá la entrada natural de luz y permitirá una ventilación natural que haga innecesaria su climatización. También se ha buscado su accesibilidad.
El arranque de los trabajos ha sido en el vestíbulo de la estación Palacio de Deportes, el único de toda la red construido al nivel de la superficie, aunque su andén es subterráneo.
El vestíbulo de esta estación del Palacio de Deportes servirá como acceso al andén para los usuarios y supondrá un espacio diáfano de 36 metros de largo, 16 metros de ancho y 7 de alto, lo que la convierte en una puerta de entrada a la ciudad, además de propiciar un acceso fácil en previsión de grandes aglomeraciones de viajeros en horas punta y coincidiendo con la celebración de eventos deportivos.
Junto con el vestíbulo para viajeros, este recinto se completa con una estructura más pequeña, que albergará los servicios y cuartos de instalaciones necesarios para el funcionamiento del conjunto.
Los revestimientos que se están instalando constan de una fachada exterior de lamas de aluminio que protege al recinto del sol y las altas temperaturas, y una capa interior de tipo textil para dar paso a la luz y del aire, propiciando la ventilación natural del edificio y un menor uso de energía eléctrica.
La arquitectura exterior permitirá la entrada natural de luz y permitirá una ventilación natural que haga innecesaria su climatización. También se ha buscado su accesibilidad.
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