El alcalde se muestra dispuesto a negociar el calendario de pagos con las promotoras, dada la situación económica y las posibles dificultades
El alcalde de Málaga , Francisco de la Torre, mostró ayer la posición contraria del Ayuntamiento a anular el Convenio Urbanístico de Planeamiento de la Térmica, como solicitaron los promotores, es decir, las entidades mercantiles Nueva Marina Real Estate, S.L. y Endesa Distribución Eléctrica, S.L.; quienes alegaron que existe un expediente de deslinde del tramo de costa que afecta a estos terrenos en tramitación. No obstante, el regidor aseguró que «estamos dispuesto a negociar el calendario de pagos».
«Hay un panorama económico distinto y podemos entender que haya dificultades para el pago», manifestó De la Torre, precisando que «nos hemos negado a anular el convenio porque no hay razones para ello», tal y como «demuestran los informes técnicos y jurídicos», por lo que indicó que el convenio «tiene plena eficacia».
En este sentido, explicó que el Ayuntamiento ha cumplido con su compromiso de planificar el Sector SUNC-R-LO.11 'Térmica' en los términos pactados en el convenio suscrito el 5 de agosto de 2008 y así se recoge en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana, aprobado definitivamente. «Nuestros compromisos los mantenemos, ustedes mantengan los suyos», sentenció De la Torre.
«Especulación urbanística»
Por su parte, el grupo socialista en el Ayuntamiento de Málaga afirmó que De la Torre, «recoge ahora la herencia de un urbanismo diseñado por su equipo de gobierno basado exclusivamente en una especulación urbanística sujeta a una serie de convenios urbanísticos que se vienen abajo», y puso como ejemplo los casos de La Térmica, Repsol o Martiricos.
La portavoz socialista, María Gámez, a través de un comunicado, mencionó las operaciones económicas «mal gestionadas» por el PP, con las que «no se han aportado nada al futuro de la ciudad, que la posicione en mejores condiciones de competitividad y productividad vendiendo en los últimos siete años de gobierno más patrimonio municipal de suelo que en toda la historia de Málaga».
Asimismo, resaltó la «irresponsabilidad» del equipo de gobierno del PP «de supeditar el nivel de inversión de los presupuestos de 2011 al desarrollo de los convenios urbanísticos del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU)», ya que «era un alto riesgo el hecho de considerar como reales unos ingresos que se pueden ver afectados, por la evolución del mercado respecto a la crisis o a la voluntad de los firmantes del convenio».
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