La comunicación fue remitida horas después de que los locales iniciasen su actividad, que se mantuvo durante la jornada · El Ayuntamiento justifica la determinación en "motivos de seguridad" y falta de trámites
SEBASTIÁN SÁNCHEZ / MÁLAGA | ACTUALIZADO 30.11.2011 - 01:00
El Ayuntamiento de Málaga mandó ayer a la concesionaria del proyecto comercial Muelle Uno el cierre de los establecimientos tras advertir que no podían abrir al público por "motivos de seguridad", dado que la zona en la que se encuentran aún está en obras. La reacción se produjo horas después de que parte de los 78 locales que componen el recinto de ocio del puerto hubiesen iniciado su actividad, tal y como venían anunciando los promotores del proyecto desde hace días, y sin que hasta la tarde de ayer hubiesen cerrado sus puertas.
De acuerdo con la información aportada por el Consistorio, la advertencia, comunicada a media tarde a Iniciativas Marina de la Farola y la Autoridad Portuaria, se sustentaba en el riesgo que la no terminación de los trabajos suponía para los ciudadanos que acudieron al enclave, así como en la ausencia de parte de los trámites que legalmente ha de asumir una iniciativa de este tipo.
"No tiene ni ha solicitado aún la licencia de utilización (antes llamada de primera ocupación) ni dispone de la apertura", precisaba el Ayuntamiento, que aseveró que sólo había recibido el trámite previo, la licencia de instalación, "condicionada" a que presentasen la documentación requerida junto al certificado de final de obra. Sólo cumplido ese trámite, "se le concederá la licencia de apertura que permitirá el inicio de la actividad". Horas antes de que la posición oficial del Consistorio llegase a los medios de comunicación, el alcalde, Francisco de la Torre, ya decía que el proyecto parecía no disponer de todos los permisos, aludiendo al certificado final de la obra. "Sin eso los establecimientos no deberían abrir", aseveró.
Lo ocurrido pone de manifiesto la premura de la promotora por abrir las tiendas antes de que la obra estuviese completamente terminada, algo de lo que tenía constancia el Ayuntamiento por dos vías. De un lado, por la información emitida por los técnicos de Urbanismo que inspeccionaron la zona el lunes. En la visita comprobaron "que estaban sin terminar aparcamientos, zonas comunes, escaleras y ascensores; que algunos puntos no disponían de entradas y salidas accesibles e incluso que faltaba solería en ciertas zonas".
La otra vía fue la visita "privada" organizada al espacio y a la que acudieron varios integrantes del Ejecutivo local, como el alcalde; y los concejales de Urbanismo, Diego Maldonado; de Cultura, Damián Caneda; de Promoción Empresarial, María de Mar Martín Rojo, y Teresa Porras. A pesar de ello, nadie pareció percatarse ayer, hasta entrado el día, de que las tiendas habían abierto. Desde Urbanismo se tendió una mano a los promotores y a la Autoridad Portuaria y se ofreció a estudiar la concesión de licencias por fases para "no demorar la apertura del muelle".
El gerente de Muelle Uno, Patricio Gutiérrez del Álamo, admitió su sorpresa ante la comunicación del Ayuntamiento y dijo que, según sus técnicos, todo estaba en regla. Tras la reacción municipal, Muelle Uno condiciona la apertura hoy a las reuniones que los técnicos mantengan. "Si no solventamos las dudas no podremos abrir", comentó, e insistió en que lo que se ha abierto es una zona acotada no afectada por obras, que sí se mantienen en el Paseo de la Farola y la esquina. "Si se prefiere abrir todo el conjunto a lo mejor tendrá que ser así...", apostilló. Este periódico trató, sin éxito, de contactar con el presidente del Puerto, Enrique Linde, para conocer su opinión. No obstante, a través de la red socialTwitter, escribió: "Es lo que pensaba yo anoche; qué raro que todo saliese bien y sin problemas".
De acuerdo con la información aportada por el Consistorio, la advertencia, comunicada a media tarde a Iniciativas Marina de la Farola y la Autoridad Portuaria, se sustentaba en el riesgo que la no terminación de los trabajos suponía para los ciudadanos que acudieron al enclave, así como en la ausencia de parte de los trámites que legalmente ha de asumir una iniciativa de este tipo.
"No tiene ni ha solicitado aún la licencia de utilización (antes llamada de primera ocupación) ni dispone de la apertura", precisaba el Ayuntamiento, que aseveró que sólo había recibido el trámite previo, la licencia de instalación, "condicionada" a que presentasen la documentación requerida junto al certificado de final de obra. Sólo cumplido ese trámite, "se le concederá la licencia de apertura que permitirá el inicio de la actividad". Horas antes de que la posición oficial del Consistorio llegase a los medios de comunicación, el alcalde, Francisco de la Torre, ya decía que el proyecto parecía no disponer de todos los permisos, aludiendo al certificado final de la obra. "Sin eso los establecimientos no deberían abrir", aseveró.
Lo ocurrido pone de manifiesto la premura de la promotora por abrir las tiendas antes de que la obra estuviese completamente terminada, algo de lo que tenía constancia el Ayuntamiento por dos vías. De un lado, por la información emitida por los técnicos de Urbanismo que inspeccionaron la zona el lunes. En la visita comprobaron "que estaban sin terminar aparcamientos, zonas comunes, escaleras y ascensores; que algunos puntos no disponían de entradas y salidas accesibles e incluso que faltaba solería en ciertas zonas".
La otra vía fue la visita "privada" organizada al espacio y a la que acudieron varios integrantes del Ejecutivo local, como el alcalde; y los concejales de Urbanismo, Diego Maldonado; de Cultura, Damián Caneda; de Promoción Empresarial, María de Mar Martín Rojo, y Teresa Porras. A pesar de ello, nadie pareció percatarse ayer, hasta entrado el día, de que las tiendas habían abierto. Desde Urbanismo se tendió una mano a los promotores y a la Autoridad Portuaria y se ofreció a estudiar la concesión de licencias por fases para "no demorar la apertura del muelle".
El gerente de Muelle Uno, Patricio Gutiérrez del Álamo, admitió su sorpresa ante la comunicación del Ayuntamiento y dijo que, según sus técnicos, todo estaba en regla. Tras la reacción municipal, Muelle Uno condiciona la apertura hoy a las reuniones que los técnicos mantengan. "Si no solventamos las dudas no podremos abrir", comentó, e insistió en que lo que se ha abierto es una zona acotada no afectada por obras, que sí se mantienen en el Paseo de la Farola y la esquina. "Si se prefiere abrir todo el conjunto a lo mejor tendrá que ser así...", apostilló. Este periódico trató, sin éxito, de contactar con el presidente del Puerto, Enrique Linde, para conocer su opinión. No obstante, a través de la red socialTwitter, escribió: "Es lo que pensaba yo anoche; qué raro que todo saliese bien y sin problemas".
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