viernes, 9 de noviembre de 2012

El Guadalmedina estancado (Málaga Hoy)


Cuatro meses después de que se fallase el concurso de ideas para la integración del cauce, las administraciones siguen sin dar paso alguno para impulsar la actuación
S. SÁNCHEZ / MÁLAGA | ACTUALIZADO 09.11.2012 - 01:00
zoom

Algunos de los asistentes a las ponencias ofrecidas ayer, en el OMAU, consultan los paneles de la propuesta de José Seguí.
 c
Y cuatro meses después, el debate sobre el río Guadalmedina y su integración urbana volvió a ponerse sobre la mesa. Lejos de que las instituciones avancen en pro de definir la solución final a la, para muchos, cicatrizque supone el cauce a su paso por Málaga, el asunto sigue situado en el limbo, sin que ninguna administración pública parezca dispuesta a liderarlo. Cuestión nada baladí si se tiene en cuenta que ya sí existe al menos una idea, ganadora del concurso del río, que poder plasmar en la realidad. 

Después de que a finales del pasado mes de julio el jurado integrado por los patronos de la Fundación Ciedes eligiese el proyecto de José Seguí como el más adecuado para intervenir sobre el cauce urbano, no se ha producido un solo movimiento, un solo contacto para ver la forma de allanar el camino a esta iniciativa o de mejorarla con la inclusión de aspectos de las otras propuestas valoradas en el procedimiento. 

Sigue sin haber novedad en lo que al impulso de los diseños y las propuestas urbanísticas se trata. Sí la hay en el campo de la discusión y la comunicación de aquello que Seguí y otros equipos pensaron para, respetando la naturaleza del río, permitir que los malagueños se acerquen a él. 

Transcurrido este lapso, Ciedes puso en marcha ayer unas jornadas en la que varios de los premiados en la iniciativa expondrán sus propuestas, turno que se inició con los dos primeros seleccionados: Seguí y Juan José Soto. 

"¿Qué va a pasar con el concurso de ideas y con la decisión de las administraciones al identificarse con unos criterios?", se preguntó Seguí al inicio de su ponencia. Un mensaje que casi a modo de provocación busca la reacción de las administraciones ahora aletargadas ante la cuestión. Habló de plantear "un jaque mate a las administraciones; esto no puede quedarse en un concurso de ideas, por eso quisimos demostrar que lo que hemos dibujado es perfectamente viable". Con esta premisa, esbozó las líneas esenciales de una intervención que huye del embovedado, que busca respetar la naturaleza del río y hacer accesibles las márgenes al uso ciudadano. 

La macroactuación, que divide el cauce de unos 6 kilómetros en seis tramos diferenciados, trata se sustentar su viabilidad en la autofinanciación de buena parte de sus instalaciones y la necesidad de implicar en la misma a la iniciativa privada. Grosso modo, la propuesta queda valorada en unos 146 millones de euros y deja en manos del uso de la presa del Limonero como embalse de laminación la "clave" para hacer factible el uso ciudadano del cauce sin riesgo para la ciudad. 

Incidió en el carácter verde del que quiere dotar el cauce urbano, junto con pasarelas peatonales y equipamientos varios, al tiempo que apuesta por el soterramiento del tráfico en las márgenes del río desde el paseo marítimo Antonio Machado hasta el puente de Armiñán, dando cabida al Metro hacia el norte, en concreto hasta el Jardín de la Concepción. 

En la misma línea, Juan José Soto mostró su confianza en que "de verdad esto salga adelante". Sin plantear el embovedado completo, sí propone la construcción de un cajón de 10 metros de ancho por 3,5 de alto, capaz de absorber parte de las aguas del río, permitiéndose así rebajar la cota de las márgenes y hacerlas permeables. Su equipo plantea pistas de pádel, pistas de kart y otros usos lúdico-deportivos en la traza urbana, y coincide con el grupo de Seguí en defender el soterramiento del tráfico. 

Dos iniciativas con puntos en común, con modelos de acción que tienen como principio la recuperación del Guadalmedina en su traza urbana, pero que nadie sabe hoy cuándo serán objeto de análisis para su plasmación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario