Los tres grupos políticos votan a favor de iniciar el expediente para que el Ayuntamiento finalice las obras de urbanización tras dos años paradas
El consejo de la Gerencia Municipal de Urbanismo celebrado ayer dio finalmente luz verde al expediente de embargo contra los promotores del proyecto de Colinas del Limonar por tener paradas desde hace más de dos años las obras de urbanización de la zona, con el consiguiente peligro que ello supone para la circulación en los accesos desde el Limonar y el Mayorazgo a la autovía oriental.
Pese a que Unicaja asume parte de los derechos de este proyecto residencial tras el concurso de acreedores de Noriega, hasta ahora su principal promotor, lo que facilita a juicio del alcalde, Francisco de la Torre, que se terminen las obras de los viales, Urbanismo dio curso al procedimiento de ejecución subsidiaria, que se frenaría si se retomaran los trabajos por parte de los privados.
Los tres grupos políticos votaron a favor de ello. No obstante, las críticas de la oposición estuvieron presentes en el debate. La portavoz del PSOE, María Gámez, resaltó que este asunto ha puesto de manifiesto «la dejación de funciones del equipo de gobierno», ya que ha actuado a petición de otra empresa a la que prometió derechos urbanísticos en Colinas del Limonar como compensación por unos terrenos en Olías, en vez de hacerlo de oficio. «Después de más de dos años con las obras de urbanización paradas y causando un grave riesgo a la circulación en la zona, la decisión llega tarde», señaló.
En el mismo sentido, el viceportavoz de IU, Eduardo Zorrilla, comentó que Colinas del Limonar es «el paradigma del urbanismo depredador de los últimos años». «Nos opusimos en origen a este proyecto y la crisis ha sido la encargada de pararlo», afirmó.
Un millar de viviendas
Colinas se empezó a construir en los suelos que quedaban libres entre la autovía oriental y la zona de El Mayorazgo para albergar casi un millar de viviendas entre pisos y chalés. La urbanización se inició en mayo de 2007 y quedó parada en 2010, año en el que Noriega entró en concurso de acreedores.
Según el expediente aprobado ayer, el Ayuntamiento valorará el coste de las obras de urbanización que están pendientes de terminar -podrían superar el millón de euros- y embargará el suelo del proyecto correspondiente a ese valor para poder financiarlas.
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