El plan de Gibralfaro obliga a que el funicular no perjudique el paisaje (SUR)

El documento urbanístico condiciona el proyecto a que respete los valores monumentales, arqueológicos y medioambientales del monte

El avance del plan urbanístico para convertir el monte de Gibralfaro en un parque obliga a que el funicular proyectado por el propio Ayuntamiento para conectar el castillo con la plaza de la Merced no perjudique el paisaje ni los valores monumentales, arqueológicos y medioambientales del monte. Así se recoge en el documento urbanístico aprobado por el Consistorio, en el que se precisa: «La implantación del funicular en superficie plantea claras contradicciones con los criterios de protección y valoración cuya defensa, además, dentro del programa de capitalidad cultural Málaga 2016, debe ser ejemplar».El avance del plan agrega que el funicular, aunque fuese soterrado, debe estar siempre «muy justificado» frente a otras alternativas posibles y señala que «representa una incidencia negativa por la merma de la vegetación existente, agresión que, en el desarrollo de las obras y dada la dificultad topográfica del espacio, tendría afección sobre un ámbito notablemente superior al que sería necesario ocupar definitivamente». «Su implantación en superficie condicionaría de modo evidente la vegetación a usar en la zona», agrega el documento en referencia a la propuesta planteada para mejorar y renovar las especies vegetales del monte.

Barrera

Asimismo, el avance del plan urbanístico para Gibralfaro incide en que el funicular, cuyo estudio de viabilidad ha sido adjudicado recientemente por el Ayuntamiento a la consultora Typsa con un plazo de ejecución de seis meses, no debe suponer una barrera de paso o conexión entre distintos ámbitos del conjunto del monte y agrega que su trazado en superficie «representaría sin duda una barrera que impediría el objetivo de hacer permeable la red de movilidad interna del entorno y su conexión con la ciudad».No obstante, el avance del plan de Gibralfaro concluye que el funicular, como medio de transporte, puede contribuir a reducir los desplazamientos en vehículo privado y autobús al monte, con lo que se logra reducir los niveles de contaminación. Por ello, aconseja que se opte por la alternativa que suponga el menor impacto posible.