La contratación de hipotecas también cae un 41%, el mayor descenso de la última década, según los datos del Instituto Nacional de Estadística Los expertos coinciden en que ambos indicadores ratifican el deterioro del mercado del ladrillo y auguran peores resultados para los próximos meses
Nuevo varapalo estadístico. Hace tan sólo dos días un estudio de la consultora Aguirre Newman volvía a verter un jarro de agua fría sobre el debilitado sector inmobiliario al señalar que los plazos de comercialización de inmuebles en la Costa del Sol superan ya los 50 meses. Ayer, el Instituto Nacional de Estadística (INE) puso la puntilla tras hacer público el último informe sobre la actividad ligada al sector del ladrillo. Según los datos difundidos por este organismo, en enero de 2008 la compraventa de viviendas descendió en Málaga la friolera del 21% con respecto al mismo periodo del año anterior. Así, si en el primer mes de 2007 la provincia registró 3.638 movimientos de este tipo, en 2008 esta cifra cayó hasta los 2.863. No es el único mal resultado que arrojan las estadísticas del INE. A tenor de estas tablas, el negocio hipotecario también sufrió otro batacazo importante. En enero se constituyeron en la provincia 3.250 préstamos para la financiación de viviendas por valor de 545,3 millones. La cifra representa un recorte del 41% comparada con la de enero de 2007, cuando se firmaron 5.515 créditos para este fin.
Nueva etapa
Desde mitad del año pasado, el ladrillo muestra unos claros síntomas de enfriamiento, como ya han evidenciado meses atrás los termómetros del número de visados, los ritmos de venta o el desempleo. A estos indicadores se suman ahora los de compraventa y contratación de hipotecas. Dos nuevos índices que, según remarcaron ayer los expertos, ratifican el deterioro del mercado de la vivienda y dejan claro que el sector de la construcción encara una nueva etapa de desaceleración.La estampa de Málaga coincide con la fotografía fija del resto de España, aunque con algunos matices. Así, en el conjunto del país, enero dejó una caída más acusada en las operaciones de compraventa, con una bajada del 27%. Por contra, el descenso de casas hipotecadas fue mucho más suave en España, donde el retroceso fue del 25%, 16 puntos menor que el de Málaga. Diversos expertos y representantes del sector financiero e inmobiliario coincidieron en señalar que este escenario no conlleva buenos augurios para los próximos meses. Al respecto, el director del área de investigación y profesor de la Cátedra Inmobiliaria del Instituto de Practica Empresarial, José Antonio Pérez, subrayó que los datos evidencia «un claro cambio de tendencia, no un ajuste» y aseguró que «lo peor está por llegar».En la misma línea, el presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, consideró que en los próximos meses habrá «más problemas» en el sector inmobiliario, «porque el mercado de la vivienda nueva está paralizado», añadió.La Asociación de Promotores y Constructores de España (APCE), por su parte, pidió ayer que se tomen medidas para controlar la «crisis financiera» que afecta al sector inmobiliario, una actividad que calificó como «estratégica», motor de la economía y un importante sustento del consumo.
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