Revocan la licencia del hotel de La Perla al acusar al promotor de vender apartamentos. Benalmádena (SUR)

El Ayuntamiento sostiene que sería un «fraude de ley» permitir viviendas en un terreno destinado a uso hotelero. Grupo Mirador recurrirá el decreto municipal

Nuevo capítulo, aunque no el último, en torno al hotel de cuatro estrellas previsto en La Perla, en Benalmádena Costa. El Ayuntamiento ha revocado la licencia de obras concedida en enero de 2006 a la promotora Grupo Mirador para la construcción de un complejo hotelero al entender que la empresa pretendía dividir la edificación y vender apartamentos. «Nos consta de que se había iniciado la venta de apartamentos», aseguró ayer el alcalde de la localidad, Javier Carnero, quien ofreció los servicios jurídicos municipales a los posibles afectados por la anulación de la licencia. Una acusación que desmiente la constructora, que recurrirá el decreto municipal y amenaza incluso con llevar el caso a los tribunales.Según el decreto del Consistorio, al que ha tenido acceso este periódico, cuando la licencia fue concedida por el anterior equipo de gobierno de Enrique Bolín se incluían, entre otros condicionantes, que el inmueble debía inscribirse en el Registro de la Propiedad como de uso hotelero, además de la imposibilidad de segregar o dividir la edificación para otros fines.«Teníamos dudas de que fuera a ser un hotel y el tiempo nos ha dado la razón», comentó el primer edil, haciendo referencia a un escrito enviado en agosto de 2007 por la Dirección General de Inspección de Ordenación del Territorio de la Junta en el que se informaba de que la promotora quería registrar la propiedad como apartahotel.

Requerimientos

Ante esta situación, el Ayuntamiento exigió a la mercantil que rectificara y no intentara llevar a cabo la división horizontal del inmueble. En un principio, el requerimiento fue aceptado por Grupo Mirador. Sin embargo, según los fundamentos de derecho recogidos en el decreto municipal, «la interesada no aporta documento alguno que así lo acredite».Tras el supuesto incumplimiento de ambos condicionantes de la licencia por parte de la constructora, desde el Area de Arquitectura y Urbanismo del Ayuntamiento se insiste en que «cualquier división o desmembración física o jurídica de un edificio es incompatible con el uso hotelero y determina, de facto, su conversión en residencial, con los gravísimos efectos que ello tendría sobre el municipio», ya que supondría un aumento de población que requeriría un incremento de los equipamientos. Por ello, Carnero destacó que «admitir la división horizontal supondría un fraude de ley con claro perjuicio para el interés público, en cuanto que se permitirían viviendas en un espacio que no ha sido diseñado para ello».Por su parte, el consejero delegado de Mirador, Enrique Faura, insistió en el carácter hotelero del proyecto. «Hemos subsanado la escritura tal y como nos exigió el Ayuntamiento para que no se pueda hacer un uso distinto, así que, si no nos dan la razón, iremos al Contencioso-Administrativo», ad-virtió.Faura explicó que su proyecto se encuadra dentro del fenómeno de condominio hotelero, «que contempla la Ley del Turismo y del que existen ejemplos similares en Torremolinos, Estepona o Nerja». Mediante este sistema, el promotor ejecutaría la edificación con características de hotel y vendería las 196 habitaciones como copropiedad a diferentes personas que contratarían a una compañía hotelera la gestión del inmueble. Sobre la supuesta venta a particulares, el responsable de la constructora aseguró que llevan tres años sin comercializar ninguna 'suite' y que, a los que ya la habían adquirido, se les ha devuelto su inversión.Los terrenos se encuentran ubicados en la Unidad de Ejecución 95 (Los Pajaritos), creada mediante una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1993 por la que varias parcelas que tenían la calificación de unifamiliares pasaron a ser hoteleras, «con un importante incremento del techo edificable», que pasó de 2.000 a 8.000 metros cuadrados. Las obras han estado dos años paralizadas, por lo que de momento sólo se han realizado tareas de cimentación.