viernes, 23 de mayo de 2008

La construcción admite su peor crisis, pero no bajará precios (La Opinión)

El sector afirma que el desplome de las ventas y la poca confianza del sector financiero dibujan en Málaga un panorama peor que el del año 92. Reconocen que el stock de viviendas sin vender ronda las 25.000 unidades, pero dice no tener margen para ofrecer rebajas generalizadas
Los constructores y promotores reconocieron ayer que la crisis inmobiliaria que vive la provincia de Málaga y la Costa se ha convertido ya en la más grave que se recuerda, peor aún, incluso, que la sufrida entre los años 1990 y 1992, debido a que las ventas "han caído radicalmente" en sólo pocos meses y a que los bancos y cajas han agravado la situación -algo que no pasó entonces- cortando el grifo de los créditos por la incierta coyuntura internacional. De hecho, afirman que los niveles de actividad han descendido a índices de hace 40 años.El presidente de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP) de Málaga, José Prado, no restó gravedad a la situación. "Esta situación tan abrupta no se ha producido nunca", ya que se han embolsado varias crisis en una", apuntó en alusión a la falta de confianza de las entidades bancarias que desemboca en problemas de financiación para los promotores, que deciden no embarcarse en nuevos proyectos. Prado insistió en que la venta de pisos "está paralizada totalmente", algo que achacó a la práctica desaparición de unos clientes demandantes que, a su juicio, "han sido engañados" por promesas políticas de un futuro con precios más asequibles."La reacción del mercado no es real, no tiene lógica ni coherencia", señaló Prado, que culpó de este retraimiento a la "manipulación" efectuada por el Ministerio de la Vivienda -"ha tenido una influencia muy negativa y ha enrarecido el mercado", dijo- y a la Junta de Andalucía, con su famoso Plan de Vivienda presentado durante la pasada campaña electoral.Así las cosas, la ACP -que celebró ayer su asamblea anual- calcula que actualmente hay 13.500 viviendas sin vender en la provincia, una cifra que llegará las 25.000 a lo largo de este año (y que más o menos concuerdan con las 27.000 calculadas hace un mes en un informe de Analistas Económicos de Andalucía del Grupo Unicaja). El stock es casi equivalente a la demanda anual de vivienda en Málaga, excluyendo las segundas viviendas de carácter vacacional.El parón también se deja ver en la sensible caída de nuevos proyectos de vivienda. Ya en 2007, el número de viviendas visadas cayó un 35,5% respecto a 2006 quedándose en 29.432, el peor dato desde 1998. La tendencia se ha agudizado en el primer trimestre de 2008, con sólo 4.355 y un brutal descenso del 53% sobre el mismo periodo del pasado año.Gangas contadas. Pero a pesar de la crisis, el sector asegura que no habrá bajadas generalizadas de precios, más allá de las ofertas puntuales que puedan producirse en una promoción de viviendas determinada. Prado recordó que los impuestos, el alto precio del suelo y los costes de construcción lo impiden, aunque admitió que algunos constructores que necesitan obtener liquidez a muy corto plazo sí están vendiendo a precios más bajos renunciando casi por completo a la ganancia empresarial.Es más, Prado advirtió que este momento es el idóneo para comprar, ya que cuando el mencionado stock de viviendas desaparezca llegarán al mercado una nueva remesa de pisos a precios mayores, construidos siguiendo las directrices del Código Técnico de Edificación (CTE), que entró en vigor en septiembre de 2006 y que incrementa los costes en un 15% debido a sus exigencias de adaptación a las nuevas energías renovables.

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