Los empresarios están negociando con la Junta de Andalucía la posibilidad de convertir viviendas de renta libre en VPO con un precio máximo de 174.000 euros ·
El sector inmobiliario en Málaga sigue inmerso en el surrealismo. Cuando hay miles de personas que suspiran por tener una vivienda, los promotores y constructores reconocieron ayer que en este momento hay 13.500 viviendas libres y que, a finales del año, podría haber 25.000 ante la paralización que se ha producido en las ventas. José Prado, presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP), explicó ayer que ese stock "no tendría que ser un problema porque es lo que los propios malagueños consumen de vivienda en un año", aunque a la vez destacó que "los precios no van a bajar" porque "un 27% del coste son impuestos, hay poco suelo y el que hay es muy caro, el coste de la materia prima sigue muy alto y, además, las exigencias del nuevo Código Técnico de Edificación van a encarecer el producto entre un 15 y un 18%". Los promotores dicen que no van a bajar el precio de la vivienda pero, por otra parte, se quejan de que no venden un piso y que muchas empresas empiezan a tener serios problemas de solvencia. Ante esta situación, los empresarios y la Junta de Andalucía están negociando una salida alternativa que beneficie tanto a promotores como a los ciudadanos. Los miembros de la patronal malagueña se reunieron la semana pasada con el nuevo consejero de Vivienda, Juan Espadas, para ver cómo se pueden transformar viviendas de renta libre en viviendas de protección oficial (VPO). La idea es que muchos de esos 25.000 inmuebles que estarán en stock a finales de año puedan ser vendidos al precio máximo que recoge la ley andaluza para una VPO y que asciende a 174.000 euros. En principio, esta posibilidad puede ser positiva para aquellos promotores que no han vendido sus viviendas y cuyo precio, más o menos, está en torno a los 200.000 euros porque, según Prado, "lo que está claro es que nadie que tenga una vivienda a la venta por 400.000 ó 500.000 euros la va a vender por 174.000 euros". Esta opción se acaba de dar a conocer a todos los promotores y se espera conocer en los próximos días cuántas miles de viviendas podrían acogerse a ella en la provincia. La otra opción es que los promotores hagan directamente VPO aunque, según Miguel Rebollo, directivo de ACP, "es muy difícil llevarlas a cabo porque los costes son todavía mucho más altos que el precio del metro cuadrado tasado". José Prado aprovechó el momento también para criticar la actitud que están tomando muchas entidades financieras a la hora de conceder préstamos tanto a promotores como a los propios compradores de pisos. El presidente de ACP denunció la "cerrazón" de bancos y cajas "que desechan muchos créditos y subrogaciones" y consideró que esa forma de actuar "va a agudizar la crisis en lugar de ayudar".
El sector inmobiliario en Málaga sigue inmerso en el surrealismo. Cuando hay miles de personas que suspiran por tener una vivienda, los promotores y constructores reconocieron ayer que en este momento hay 13.500 viviendas libres y que, a finales del año, podría haber 25.000 ante la paralización que se ha producido en las ventas. José Prado, presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP), explicó ayer que ese stock "no tendría que ser un problema porque es lo que los propios malagueños consumen de vivienda en un año", aunque a la vez destacó que "los precios no van a bajar" porque "un 27% del coste son impuestos, hay poco suelo y el que hay es muy caro, el coste de la materia prima sigue muy alto y, además, las exigencias del nuevo Código Técnico de Edificación van a encarecer el producto entre un 15 y un 18%". Los promotores dicen que no van a bajar el precio de la vivienda pero, por otra parte, se quejan de que no venden un piso y que muchas empresas empiezan a tener serios problemas de solvencia. Ante esta situación, los empresarios y la Junta de Andalucía están negociando una salida alternativa que beneficie tanto a promotores como a los ciudadanos. Los miembros de la patronal malagueña se reunieron la semana pasada con el nuevo consejero de Vivienda, Juan Espadas, para ver cómo se pueden transformar viviendas de renta libre en viviendas de protección oficial (VPO). La idea es que muchos de esos 25.000 inmuebles que estarán en stock a finales de año puedan ser vendidos al precio máximo que recoge la ley andaluza para una VPO y que asciende a 174.000 euros. En principio, esta posibilidad puede ser positiva para aquellos promotores que no han vendido sus viviendas y cuyo precio, más o menos, está en torno a los 200.000 euros porque, según Prado, "lo que está claro es que nadie que tenga una vivienda a la venta por 400.000 ó 500.000 euros la va a vender por 174.000 euros". Esta opción se acaba de dar a conocer a todos los promotores y se espera conocer en los próximos días cuántas miles de viviendas podrían acogerse a ella en la provincia. La otra opción es que los promotores hagan directamente VPO aunque, según Miguel Rebollo, directivo de ACP, "es muy difícil llevarlas a cabo porque los costes son todavía mucho más altos que el precio del metro cuadrado tasado". José Prado aprovechó el momento también para criticar la actitud que están tomando muchas entidades financieras a la hora de conceder préstamos tanto a promotores como a los propios compradores de pisos. El presidente de ACP denunció la "cerrazón" de bancos y cajas "que desechan muchos créditos y subrogaciones" y consideró que esa forma de actuar "va a agudizar la crisis en lugar de ayudar".
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