A los socialistas les gusta el proyecto del PP pero no la zona · De mantenerse piden que los beneficios se queden en el distrito
Torres sí, pero no en Martiricos. Esta es la lectura que hace el grupo municipal socialista del Ayuntamiento de Málaga del proyecto de los rascacielos, que en primera instancia iban a ser tres de 20 plantas y finalmente parece que serán dos, pero con una decena más de plantas cada uno. De mantenerse el proyecto sin modificación, el PSOE propone que los 23 millones de euros de plusvalías se reviertan en el propio distrito.El principal motivo de los socialistas para rechazar la construcción de las torres en Martiricos, precisamente, es la falta de equipamiento de todo tipo que a su juicio tiene la zona. Por ello, "en el peor de los casos", esperan que los beneficios que genere el proyecto se reviertan en infraestructuras culturales, deportivas y asistenciales para los ciudadanos de los distritos de Bailén-Miraflores y Palma-Palmilla, pues las torres se levantarán en la frontera de ambos núcleos.La propuesta de las plusvalías es la opción B para los socialistas. La propuesta inicial que ayer realizó el PSOE es que el equipo de gobierno del PP reconsidere el proyecto de las torres y lo traslade a una zona de expansión. "No tiene sentido cargar urbanísticamente aún más la ciudad consolidada. Si tenemos la oportunidad de ganar espacios libres en zonas tan densamente pobladas debemos aprovecharla", subrayó el portavoz del grupo, Rafael Fuentes, que describió la idea de las torres -ubicación aparte- como "bonita, buena e innovadora, con un estudio de arquitectura y arquitectos de prestigio".Respecto a la falta de equipamientos en Martiricos, Fuentes subrayó que las torres suponen la construcción de unas 674 viviendas, que acogerían a 2.600 residentes, que junto con los 1.100 trabajadores de la zona y los malagueños que visitasen los nuevos espacios comerciales llegarían a unas 3.700 personas, cifra similar a la población de Periana. "La zona no está preparada".El secretario de la Federación Solidaridad (Óscar López) mostró ayer a este medio su rechazo al proyecto de los rascacielos, igual que ya hicieran Unidad y Civilis, aunque el martes señaló que la reforma del proyecto inicial -dos torres más altas en lugar de tres- es "positiva" porque "aunque siguen los mismos metros cuadrados de edificación, se libera espacio".
Torres sí, pero no en Martiricos. Esta es la lectura que hace el grupo municipal socialista del Ayuntamiento de Málaga del proyecto de los rascacielos, que en primera instancia iban a ser tres de 20 plantas y finalmente parece que serán dos, pero con una decena más de plantas cada uno. De mantenerse el proyecto sin modificación, el PSOE propone que los 23 millones de euros de plusvalías se reviertan en el propio distrito.El principal motivo de los socialistas para rechazar la construcción de las torres en Martiricos, precisamente, es la falta de equipamiento de todo tipo que a su juicio tiene la zona. Por ello, "en el peor de los casos", esperan que los beneficios que genere el proyecto se reviertan en infraestructuras culturales, deportivas y asistenciales para los ciudadanos de los distritos de Bailén-Miraflores y Palma-Palmilla, pues las torres se levantarán en la frontera de ambos núcleos.La propuesta de las plusvalías es la opción B para los socialistas. La propuesta inicial que ayer realizó el PSOE es que el equipo de gobierno del PP reconsidere el proyecto de las torres y lo traslade a una zona de expansión. "No tiene sentido cargar urbanísticamente aún más la ciudad consolidada. Si tenemos la oportunidad de ganar espacios libres en zonas tan densamente pobladas debemos aprovecharla", subrayó el portavoz del grupo, Rafael Fuentes, que describió la idea de las torres -ubicación aparte- como "bonita, buena e innovadora, con un estudio de arquitectura y arquitectos de prestigio".Respecto a la falta de equipamientos en Martiricos, Fuentes subrayó que las torres suponen la construcción de unas 674 viviendas, que acogerían a 2.600 residentes, que junto con los 1.100 trabajadores de la zona y los malagueños que visitasen los nuevos espacios comerciales llegarían a unas 3.700 personas, cifra similar a la población de Periana. "La zona no está preparada".El secretario de la Federación Solidaridad (Óscar López) mostró ayer a este medio su rechazo al proyecto de los rascacielos, igual que ya hicieran Unidad y Civilis, aunque el martes señaló que la reforma del proyecto inicial -dos torres más altas en lugar de tres- es "positiva" porque "aunque siguen los mismos metros cuadrados de edificación, se libera espacio".
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