El BOE publicó ayer la adjudicación de los trabajos por parte de Medio Ambiente, que se prolongarán durante 18 meses
Los vecinos de Cuevas Bajas pueden empezar a dormir tranquilos, ya que uno de los principales problemas que tenía esta localidad quedará resuelto en menos de dos años. Se trata del Arroya Burriana, que cada vez que llueve con intensidad provoca inundaciones y graves pérdidas materiales a los lugareños. Después de muchos años pidiéndolo, por fin, la voluntad de los vecinos se va a tener en cuenta.De hecho, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer la adjudicación por parte del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino de las obras de encauzamiento de este humedal en su desembocadura en el río Genil, que supondrá una inversión de 4.585.505 euros.Para evitar su desbordamiento se llevará a cabo la construcción de un nuevo cauce de 1,3 kilómetros de longitud, con origen unos 350 metros aguas arriba de la carretera MA-201 y final en su desembocadura en el río Genil. Una vez adjudicadas las obras, se espera que en el plazo de tres meses se pueda firmar el acta de replanteo y comenzar los trabajos, que cuentan con un plaza de ejecución de 18 meses.Para financiar esta actuación, los Presupuestos Generales del Estado recogen, este año, una partida económica concreta destinada a este fin. Además, el Ministerio también contempla el encauzamiento del Arroyo Hondo en sus últimos 159 metros, antes de su incorporación al arroyo Burriana.El diputado socialista, Miguen Ángel Heredia, y el senador, Manuel Arjona, valoraron ayer «la celeridad con la que el Gobierno ha tramitado esta actuación», recordando que «el anterior Gobierno del PP declaró urgente esta actuación en 1996, pero no hizo absolutamente nada durante ocho años». Por su parte, el alcalde de Cuevas Bajas, Manuel Jesús Ginés ha celebrado la adjudicación de esta actuación y culpa a los alcaldes de IU y al gobierno popular de de impedir que el encauzamiento se tramitara con anterioridad».
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