Urbanismo amplió ayer el plazo al 31 de diciembre para las casas de más de cien años. De los 2.600 inmuebles obligados, se prevé inspeccionar unos mil
JAVIER GARCÍA RECIO. MÁLAGA El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Málaga se muestra "satisfecho" de la respuesta que están ofreciendo los propietarios de viviendas a la ordenanza municipal que les obliga a revisar esos inmuebles por medio de una inspección técnica de edificios (ITE)
Aunque la Gerencia de Urbanismo se ha visto obligada a modificar los plazos de presentación de estos informes, de tal manera que la fecha tope ya no será el 11 de noviembre sino el 31 de diciembre para los edificios de más de cien años, el ritmo de presentación de estos dictámenes se considera "adecuado", sobre todo en comparación a como han respondido los propietarios de viviendas en otras capitales en las que se aplican ordenanzas similares.
En concreto, según los datos aportados ayer por el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, hasta la fecha se han presentado 340 informes de inspección de edificios, de los que el 80% contiene dictamen favorable, lo que significa que esos inmuebles están en buen estado de conservación y no necesitan obras de mejora.
A esos 340 edificios hay que añadir una cifra en torno a los 300 que han sido rehabilitados en los últimos años por lo que están excluidos de realizar la inspección. A ello hay que sumar que en las últimas semanas está creciendo el ritmo de presentación de informes que actualmente está en torno a los 25 ó 30 diarios.
La conclusión de todos estos datos parciales lleva al equipo de gobierno a la previsión de que para el 31 de diciembre se habrán presentado en torno a las 1.000 revisiones de edificios, lo que supone casi un 40 % de las 2.600 edificaciones de más de cien años, que son las que tienen de plazo hasta finales del año para pasar la revisión.
La previsión es "satisfactoria" a tenor de como han respondido en otras ciudades donde las cifras de presentación de informes han sido ridículas, caso de Sevilla o Madrid. En la capital andaluza, de los más de 4.000 edificios que debieron presentar informes de revisión, apenas lo hicieron una treintena en el plazo obligado, lo que supone menos de un uno por ciento.
El grupo socialista, a pesar de aceptar la ampliación del plazo de presentación de los informes, criticó el desembolso económico que tienen que realizar las familias por los informes, que oscila entre los 450 y los 900 euros, así como la escasa cuantía que el Ayuntamiento destinará en ayudas.
El portavoz del PSOE, Rafael Fuentes, criticó la "falta de previsión" por parte del equipo de gobierno del PP, y la "improvisación" que mantiene ante este tipo de cuestiones, ya que la mayoría de estos edificios se encuentran en el Centro Histórico y son habitados por familias de escasos recursos económicos, por lo que "los malagueños serán los que vuelvan a pagar la falta de planificación".
JAVIER GARCÍA RECIO. MÁLAGA El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Málaga se muestra "satisfecho" de la respuesta que están ofreciendo los propietarios de viviendas a la ordenanza municipal que les obliga a revisar esos inmuebles por medio de una inspección técnica de edificios (ITE)
Aunque la Gerencia de Urbanismo se ha visto obligada a modificar los plazos de presentación de estos informes, de tal manera que la fecha tope ya no será el 11 de noviembre sino el 31 de diciembre para los edificios de más de cien años, el ritmo de presentación de estos dictámenes se considera "adecuado", sobre todo en comparación a como han respondido los propietarios de viviendas en otras capitales en las que se aplican ordenanzas similares.
En concreto, según los datos aportados ayer por el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, hasta la fecha se han presentado 340 informes de inspección de edificios, de los que el 80% contiene dictamen favorable, lo que significa que esos inmuebles están en buen estado de conservación y no necesitan obras de mejora.
A esos 340 edificios hay que añadir una cifra en torno a los 300 que han sido rehabilitados en los últimos años por lo que están excluidos de realizar la inspección. A ello hay que sumar que en las últimas semanas está creciendo el ritmo de presentación de informes que actualmente está en torno a los 25 ó 30 diarios.
La conclusión de todos estos datos parciales lleva al equipo de gobierno a la previsión de que para el 31 de diciembre se habrán presentado en torno a las 1.000 revisiones de edificios, lo que supone casi un 40 % de las 2.600 edificaciones de más de cien años, que son las que tienen de plazo hasta finales del año para pasar la revisión.
La previsión es "satisfactoria" a tenor de como han respondido en otras ciudades donde las cifras de presentación de informes han sido ridículas, caso de Sevilla o Madrid. En la capital andaluza, de los más de 4.000 edificios que debieron presentar informes de revisión, apenas lo hicieron una treintena en el plazo obligado, lo que supone menos de un uno por ciento.
El grupo socialista, a pesar de aceptar la ampliación del plazo de presentación de los informes, criticó el desembolso económico que tienen que realizar las familias por los informes, que oscila entre los 450 y los 900 euros, así como la escasa cuantía que el Ayuntamiento destinará en ayudas.
El portavoz del PSOE, Rafael Fuentes, criticó la "falta de previsión" por parte del equipo de gobierno del PP, y la "improvisación" que mantiene ante este tipo de cuestiones, ya que la mayoría de estos edificios se encuentran en el Centro Histórico y son habitados por familias de escasos recursos económicos, por lo que "los malagueños serán los que vuelvan a pagar la falta de planificación".
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