El área de Turismo y el distrito Centro trabajan ya para recuperar y revalorizar este importante monumento de la historia de Málaga
ALFONSO VÁZQUEZ. MÁLAGA A punto de cumplir un siglo, el Puente de los Alemanes o de Santo Domingo se encuentra en tan buena forma como el día de su inauguración, en 1909.
El distrito Centro y el área de Turismo del Ayuntamiento de Málaga están colaborando en su recuperación con vistas al 15 de diciembre, la fecha que de momento baraja el Consistorio para la ´reinauguración´.
Desde comienzos de semana, operarios municipales trabajan en el arreglo del puente. Según explica Carmen Casero, directora del distrito Centro, el puente está siendo pintado, incluidas las farolas y la famosa placa conmemorativa. En cuanto a la solería del puente, como se encontraba en mal estado, ha sido picada y cambiada y lucirá de un único color para darle un mejor aspecto. Estas obras costarán alrededor de 7.000 euros.
Por su parte, el área de Turismo ya ha estado haciendo pruebas, bastante llamativas, para iluminar el puente, dentro del plan del Consistorio por resaltar monumentos y edificios significativos de Málaga. La novedad estriba en que este puente tan internacional brillará con una iluminación de distintos colores de tipo ´leds´, con un ahorro energético alto.
El último arreglo. La última vez que el puente tuvo un arreglo ´a fondo´ fue en el año 2000, coincidiendo con el centenario del naufragio de la fragata ´Gneisenau´, el buque escuela de Prusia que el 16 de diciembre de 1900 se hundió junto al Puerto de Málaga por la cabezonería de su capitán, Krestchmann, el marino prusiano que no quiso refugiarse de un temporal en el Puerto de Málaga y que, por esta causa, descansa en el Cementerio Inglés. En el camposanto puede verse un monumento en recuerdo de los marinos alemanes fallecidos.
El naufragio llevó a decenas de malagueños a jugarse la vida por salvar a los marineros, aunque los datos oficiales demuestran que ningún malagueño perdió la vida en el intento, como se creía hasta hace unos años.
La riada de 1907, que se llevó por delante el puente de Santo Domingo, permitió al mismísimo emperador prusiano agradecer la ayuda a los malagueños con el nuevo puente, llamado desde su construcción, y en mayúscula, el Puente de los Alemanes.
ALFONSO VÁZQUEZ. MÁLAGA A punto de cumplir un siglo, el Puente de los Alemanes o de Santo Domingo se encuentra en tan buena forma como el día de su inauguración, en 1909.
El distrito Centro y el área de Turismo del Ayuntamiento de Málaga están colaborando en su recuperación con vistas al 15 de diciembre, la fecha que de momento baraja el Consistorio para la ´reinauguración´.
Desde comienzos de semana, operarios municipales trabajan en el arreglo del puente. Según explica Carmen Casero, directora del distrito Centro, el puente está siendo pintado, incluidas las farolas y la famosa placa conmemorativa. En cuanto a la solería del puente, como se encontraba en mal estado, ha sido picada y cambiada y lucirá de un único color para darle un mejor aspecto. Estas obras costarán alrededor de 7.000 euros.
Por su parte, el área de Turismo ya ha estado haciendo pruebas, bastante llamativas, para iluminar el puente, dentro del plan del Consistorio por resaltar monumentos y edificios significativos de Málaga. La novedad estriba en que este puente tan internacional brillará con una iluminación de distintos colores de tipo ´leds´, con un ahorro energético alto.
El último arreglo. La última vez que el puente tuvo un arreglo ´a fondo´ fue en el año 2000, coincidiendo con el centenario del naufragio de la fragata ´Gneisenau´, el buque escuela de Prusia que el 16 de diciembre de 1900 se hundió junto al Puerto de Málaga por la cabezonería de su capitán, Krestchmann, el marino prusiano que no quiso refugiarse de un temporal en el Puerto de Málaga y que, por esta causa, descansa en el Cementerio Inglés. En el camposanto puede verse un monumento en recuerdo de los marinos alemanes fallecidos.
El naufragio llevó a decenas de malagueños a jugarse la vida por salvar a los marineros, aunque los datos oficiales demuestran que ningún malagueño perdió la vida en el intento, como se creía hasta hace unos años.
La riada de 1907, que se llevó por delante el puente de Santo Domingo, permitió al mismísimo emperador prusiano agradecer la ayuda a los malagueños con el nuevo puente, llamado desde su construcción, y en mayúscula, el Puente de los Alemanes.
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