jueves, 4 de diciembre de 2008

La imputación de otra edil socialista compromete la estabilidad en Estepona (El País)

La juez que instruye el caso Astapa contra la corrupción en Estepona (Málaga) ha citado para hoy a declarar en calidad de imputada a la concejal socialista María del Carmen Miralles, encargada de las áreas de Cultura y Mujer en el Consistorio que preside David Valadez (PSOE).
Miralles fue la responsable del departamento de Disciplina Urbanística en el mandato 2003-2007, en el que el ex regidor Antonio Barrientos, actualmente en prisión, gobernó en coalición con el Partido Estepona (PES, posgilista), y aunque sigue en el equipo de gobierno mantiene una relación tensa con el actual alcalde, a cuya votación de investidura no asistió.

La imputación de Miralles coloca al equipo de gobierno esteponero en una situación de mayor inestabilidad. Cuando se formó el equipo de gobierno, tras la operación policial que acabó con la detención de Barrientos y otros cuatro ediles socialistas y dos del PES, entre otros cargos, el portavoz de IU, Eduardo Alarcón, puso como condición que no hubiera ediles imputados en él. El ex concejal de Urbanismo Rafael Duarte, también implicado en el caso Astapa optó por abandonar el Consistorio. Duarte es el único edil, junto con Barrientos que ha renunciado al acta de concejal. Francisco Zamorano, Marisa Rodríguez, Mariví López y Asunción López, optaron por unirse al grupo de concejales no adscritos tras su expulsión del PSOE. Los dos ediles del PES imputados, Ignacio Crespo y Manuel Reina, siguen conservando el acta a pesar de llevar en prisión desde junio.

La instructora del caso, Isabel Conejo, tomó ayer declaración como testigos a los ex concejales de la corporación 2003-2007 Marta Solís y Antolín González (PES), Antonio Gómez (PA) y a los actuales ediles Cristina Rodríguez (PSOE), Juan Manuel Rodríguez (PES) e Ignacio Mena (PP).

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