Los vecinos destacan que las primeras edificaciones han comenzado en el barrio tras años de abandono · Con un denso pasado, este núcleo urbano necesita rehabilitarse
Hablar de La Trinidad es hacerlo de la historia de Málaga. De su pasado y de su presente, aunque en la actualidad el panorama sea más gris que en tiempos anteriores. Se trata de uno de los barrios históricos de la capital, de hecho fue el primer asentamiento cristiano antes de la conquista de Málaga por los Reyes Católicos. Así, al ser uno de los primeros núcleos urbanos que se configuran a extramuros, durante siglos es una referencia para la ciudad. En la actualidad también, pero su estado de conservación es mejorable.
El punto de inflexión en su historia reciente lo marca el abandono de los antiguos corralones, en la segunda mitad del pasado siglo XX. Muchos trinitarios abandonaron el barrio y éste perdió parte de su esencia. También parte de sus costumbres y tradiciones, como las fiestas en torno a la octava del Corpus. Aquellos corralones dieron paso, en su gran mayoría, a viviendas de protección oficial. También a muchos solares abandonados.
"Lo positivo es que ha comenzado a edificarse en los solares de calle Jaboneros, donde van 46 viviendas de protección oficial con garaje y trastero", explica Juan Romero, presidente de la asociación de vecinos de La Trinidad. Este ha sido durante las últimas décadas uno de los caballos de batallas, hacer algo en los numerosos solares abandonados. Pero ya hay planes de rehabilitación en marcha. Así, también se ha aprobado el concurso de diseño de cinco solares municipales con el premio del diseño donde se van a construir otras 35 viviendas para menores de 35 años en régimen de alquiler con opción a compra. Aunque en el barrio no olvidan que hay más promesas realizadas por las administraciones para seguir construyendo.
El problema radica con los solares privados, que los vecinos denuncian falta de limpieza y piden soluciones. En el resto del barrio en general también demandan mejoras en su conservación. "Tenemos aún muchos solares llenos de basura y sin vallas. Los propietarios son particulares, son privados, y pedimos al concejal que viera al barrio e hizo la promesa para de que haría cumplir la normativa de que se vallen y limpien o que lo harían los responsables municipales y pasarían la correspondiente factura", añade Romero.
Respecto a equipamientos, el polideportivo de Malasaña cubre gran parte de las necesidades deportivas y lúdicas de los vecinos de La Trinidad. Además, allí tienen su sede distintos colectivos, como la propia asociación vecinal. Lo que faltan son equipamientos culturales que el Parque de los Cuentos proyectado en el convento de La Trinidad paliará en parte, pero sobre todo la gran biblioteca proyectada en el distrito de Bailén-Miraflores, muy cerca del propio barrio.
Reforma de los distritos
Precisamente, uno de los debates existentes en La Trinidad desde hace tiempo es relativa a la pertenencia al distrito centro, pues en su demarcación se encuentra la sede de la junta municipal de Bailén-Miraflores. La mayoría ven preferible ser cabeza de ratón a cola de león. Es decir, ser el barrio referente de Bailén-Miraflores y no uno más del distrito Centro. Es algo que se ha llegado a debatir en el Consistorio, a propuesta de la concejalía del distrito 4, pero que nunca ha llegado a buen puerto. Esta reforma pasaría por una reestructuración de los distritos, pues hay otros barrios, como La Malagueta, que también demandan un cambio. En este caso consideran que están más cerca del centro que de El Palo.
Hablar de La Trinidad es hacerlo de la historia de Málaga. De su pasado y de su presente, aunque en la actualidad el panorama sea más gris que en tiempos anteriores. Se trata de uno de los barrios históricos de la capital, de hecho fue el primer asentamiento cristiano antes de la conquista de Málaga por los Reyes Católicos. Así, al ser uno de los primeros núcleos urbanos que se configuran a extramuros, durante siglos es una referencia para la ciudad. En la actualidad también, pero su estado de conservación es mejorable.
El punto de inflexión en su historia reciente lo marca el abandono de los antiguos corralones, en la segunda mitad del pasado siglo XX. Muchos trinitarios abandonaron el barrio y éste perdió parte de su esencia. También parte de sus costumbres y tradiciones, como las fiestas en torno a la octava del Corpus. Aquellos corralones dieron paso, en su gran mayoría, a viviendas de protección oficial. También a muchos solares abandonados.
"Lo positivo es que ha comenzado a edificarse en los solares de calle Jaboneros, donde van 46 viviendas de protección oficial con garaje y trastero", explica Juan Romero, presidente de la asociación de vecinos de La Trinidad. Este ha sido durante las últimas décadas uno de los caballos de batallas, hacer algo en los numerosos solares abandonados. Pero ya hay planes de rehabilitación en marcha. Así, también se ha aprobado el concurso de diseño de cinco solares municipales con el premio del diseño donde se van a construir otras 35 viviendas para menores de 35 años en régimen de alquiler con opción a compra. Aunque en el barrio no olvidan que hay más promesas realizadas por las administraciones para seguir construyendo.
El problema radica con los solares privados, que los vecinos denuncian falta de limpieza y piden soluciones. En el resto del barrio en general también demandan mejoras en su conservación. "Tenemos aún muchos solares llenos de basura y sin vallas. Los propietarios son particulares, son privados, y pedimos al concejal que viera al barrio e hizo la promesa para de que haría cumplir la normativa de que se vallen y limpien o que lo harían los responsables municipales y pasarían la correspondiente factura", añade Romero.
Respecto a equipamientos, el polideportivo de Malasaña cubre gran parte de las necesidades deportivas y lúdicas de los vecinos de La Trinidad. Además, allí tienen su sede distintos colectivos, como la propia asociación vecinal. Lo que faltan son equipamientos culturales que el Parque de los Cuentos proyectado en el convento de La Trinidad paliará en parte, pero sobre todo la gran biblioteca proyectada en el distrito de Bailén-Miraflores, muy cerca del propio barrio.
Reforma de los distritos
Precisamente, uno de los debates existentes en La Trinidad desde hace tiempo es relativa a la pertenencia al distrito centro, pues en su demarcación se encuentra la sede de la junta municipal de Bailén-Miraflores. La mayoría ven preferible ser cabeza de ratón a cola de león. Es decir, ser el barrio referente de Bailén-Miraflores y no uno más del distrito Centro. Es algo que se ha llegado a debatir en el Consistorio, a propuesta de la concejalía del distrito 4, pero que nunca ha llegado a buen puerto. Esta reforma pasaría por una reestructuración de los distritos, pues hay otros barrios, como La Malagueta, que también demandan un cambio. En este caso consideran que están más cerca del centro que de El Palo.
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