lunes, 19 de enero de 2009

La Junta ´blinda´ el tramo de Renfe al Guadalmedina para controlar el coste (La Opinión)

Blindar el contrato y prever soluciones cerradas ante los posibles imprevistos que ocurran durante la obra. Esta es la consigna que Ferrocarriles Andaluces está aplicando para negociar el contrato de obra del metro entre la estación de Renfe y el río Guadalmedina, donde no quieren que se repitan malas experiencias de presupuestos que se disparan sin apenas control.
Esta medida se tomó tras la dura negociación que mantuvo la Administración con la concesionaria Metro Málaga, que presentó un proyecto que duplicaba el coste inicial de la obra de la línea 1 del metro y que obligó a la Junta a retirar de la concesión los trabajos de tres tramos, con vistas a limitar estas subidas.
Precisamente el tramo que se va a blindar es el túnel que unirá la estación de Renfe y el Guadalmedina, que es uno de los tres retirados de la concesión por disparar el coste y que la administración autonómica ha sacado a concurso de forma independiente para conseguir un mejor precio. Así, Ferrocarriles Andaluces ha seleccionado a seis de las 18 empresas que presentaron sus ofertas para este contrato. Con estas empresas ha iniciado una ronda de negociación en la que solicitan sus propuestas técnicas y su coste ante los posibles imprevistos que puedan surgir, como aparición de restos arqueológicos, cambios en la cimentación o en los plazos.
El director de la Oficina del Metro, Enrique Urkijo, indicó que antes de adjudicar el contrato de obra, con un presupuesto de salida de 69,1 millones de euros, "sabremos qué nos costará y cómo se ejecutará cualquier variante que pueda surgir durante la obra". Esto permitirá que la Administración se guarde la espalda y no quede a merced de la contratista con el tajo abierto en la calle.
"Ahora estudiamos todas las posibilidades con las seis empresas seleccionadas y tendremos todo pactado antes de adjudicar la obra", insiste Urkijo, al tiempo que recuerda que se adjudicará en febrero, de forma que las obras puedan comenzar después de la Semana Santa, con un plazo de ejecución de 18 meses.
Este tramo hace referencia a la construcción de un túnel de 713 metros del trazado común a la línea 1 y 2 del suburbano. El presupuesto de salida ronda los 70 millones de euros, pero 16 de las 18 ofertas presentaron propuestas para ejecutarlo por menos de 50 millones. Las dos únicas propuestas que superaban los 60 millones de euros las avalaban empresas que participan de la empresa concesionaria Metro Málaga, que perdió la ejecución de este tramo por el alto coste reclamado.
Concesionaria. El proceso de adjudicación separado del resto de la obra del metro se ha producido en tres casos. El primero corresponde al tramo en superficie, ya en obras, que discurre por el campus universitario. Otro es este que está ahora en proceso de adjudicación y queda el tramo entre el Guadalmedina y La Malagueta, con una especial dificultad técnica y para el que se ha encargado la redacción de un nuevo proyecto.
Inicialmente la concesionaria Metro Málaga había propuesto elevar el coste de la obra del suburbano a unos 760 millones de euros, casi duplicando los 403 millones de euros pactados inicialmente. Justificó esta subida en diferentes cambios en el proyecto conforme se fue concretando su diseño. La Junta de Andalucía no se mostró conforme y retiró de la contrata tres de los cinco tramos pendientes, cuya obra ha asumido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario