Ambas construcciones se levantaron en zonas destinadas a parques
Las dos primeras, y quizás las únicas, construcciones ilegales de la era GIL que van a ser derribadas en Marbella. La alcaldesa, Ángeles Muñoz (PP), anunció ayer que el Ayuntamiento ha aprobado las licencias de demolición parcial de unas obras inacabadas en la zona de Altavista de San Pedro Alcántara y de otras en Río Real.
Ambas construcciones carecen de licencia municipal y se levantaron en parcelas que están calificadas como parque y jardines tanto en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1986 como en el que se tramita ahora.
La desaparición de estas dos estructuras, que no se llegaron a comercializar porque nunca se llegaron a terminar, fue una de las condiciones que la Junta de Andalucía le puso al Consistorio en septiembre para que éste pudiese conceder licencias de primera ocupación y de apertura en precario. Con esta fórmula, el gobierno de Ángeles Muñoz podía dar permisos provisionales a comerciantes y propietarios sin necesidad de tener que esperar a la aprobación definitiva del nuevo PGOU.
La regidora quiso destacar que han sido las promotoras de ambos inmuebles, Naviro Inmobiliaria y Prosavi, las que presentaron a finales de diciembre el proyecto de demolición a los servicios de Urbanismo, que el lunes le dieron el visto bueno porque cumplen con los requisitos de seguridad. Ahora, tendrán que esperar un mes para iniciar el desmantelamiento de las obras, que podría durar tres meses.
Ambas construcciones carecen de licencia municipal y se levantaron en parcelas que están calificadas como parque y jardines tanto en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1986 como en el que se tramita ahora.
La desaparición de estas dos estructuras, que no se llegaron a comercializar porque nunca se llegaron a terminar, fue una de las condiciones que la Junta de Andalucía le puso al Consistorio en septiembre para que éste pudiese conceder licencias de primera ocupación y de apertura en precario. Con esta fórmula, el gobierno de Ángeles Muñoz podía dar permisos provisionales a comerciantes y propietarios sin necesidad de tener que esperar a la aprobación definitiva del nuevo PGOU.
La regidora quiso destacar que han sido las promotoras de ambos inmuebles, Naviro Inmobiliaria y Prosavi, las que presentaron a finales de diciembre el proyecto de demolición a los servicios de Urbanismo, que el lunes le dieron el visto bueno porque cumplen con los requisitos de seguridad. Ahora, tendrán que esperar un mes para iniciar el desmantelamiento de las obras, que podría durar tres meses.
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