Recuperan un edificio del siglo XVIII del Centro para viviendas (La Opinión)

Recuperación. Torreón situado en la trasera del edificio.  Arciniega

El proyecto contempla conservar la estructura original del edificio y su distribución, pese al mal estado de conservación

MIGUEL FERRARY. MÁLAGA Ocupa el número 3 de la calle Medina Conde, una pequeña vía situada entre la calle Granada y la plaza de la Merced. Quizá por estar en una calle secundaria, se ha podido conservar este edificio del siglo XVIII prácticamente inalterado, incluido el torreón que remata la estructura. Ahora está dando los primeros pasos para la rehabilitación del inmueble, que conservará sus principales elementos barrocos y que formarán parte de las 12 viviendas que se habilitarán en su interior.

Este edificio dispone de 540 metros cuadrados construidos, con una entreplanta y otras dos más superiores, hasta alcanzar los diez metros de altura. La organización de los espacios se realiza alrededor de dos patios interiores, el habitual de las viviendas barrocas y uno más pequeño que da luz a las dependencias que miran al torreón. Este elemento que remata el inmueble está situado en la trasera del edificio y ahora se puede ver desde el solar abierto en la calle Tomás de Cózar.

El grupo inmobiliario catalán Vioca, propietaria del edificio, ha iniciado ya las catas arqueológicas previas a los trabajos de recuperación. De hecho, el proyecto, elaborado por la arquitecta Tatiana Ylisastegui, recibió el visto bueno de la Gerencia Municipal de Urbanismo, que destaca el interés por conservar la estructura y los muros del edificio, pese al mal estado de conservación general de la estructura.

El proyecto de restauración permitirá disponer de 12 viviendas de uno o dos dormitorios y locales comerciales. La fachada exterior, quizá el elemento mejor conservado, se mantendrá inalterable, con los elementos típicos de la arquitectura popular barroca de Málaga y similar con el edificio vecino, donde ahora se sitúa la sede del Área Municipal de la Mujer.

Entre los elementos más llamativos de la fachada destacan un balcón central a la altura de la primera planta y con el vuelo con forma curva y arbotantes de forja. En la segunda planta hay dos balcones similares, con una curvatura similar, pero de menores dimensiones y cerrados por un cierro de madera.

Está dentro del catálogo de edificios protegidos del Centro Histórico, donde recibe la protección de grado 1, que tiene la obligación de mantener la fachada, la crujía principal. Sin embargo, el proyecto presentado en 2004 va más allá y prevé conservar la estructura con muros de carga, la altura y la jerarquía de los balcones. Además, prevé recuperar el estilo malagueño de la cubierta de los patios interiores, que permanecerán acristalados con vidrios y palillería muy parecida a la típica del barroco de la ciudad.