El proyecto alcanza su segunda fase tras los trabajos de conservación de la muralla baja
Se reforzarán los muros que quedan en pie. / J. J. B.
El antiguo castillo musulmán de Cártama recuperará parte de su esplendor en la zona más deteriorada del recinto. El alcalde, José Garrido, y la concejala de Cultura, Rosa Porras, asistieron ayer a los actos de inicio de las obras de conservación de la parte alta de la antigua muralla, lo que supone la segunda fase de un proyecto que se inició con la restauración de la zona baja del recinto, situado en el cerro donde también se asienta la ermita de Los Remedios.
Se trata de unas actuaciones que supondrán una inversión de unos 400.000 euros, la mayoría con cargo al programa del 1 por ciento cultural del Ministerio de Fomento. Los trabajos incluirán también una investigación arqueológica, según informaron Conchi Marfil y Pedro Sánchez, arqueólogos encargados del proyecto. «Se harán catas por todo el perímetro que podrían aportar información que nos ayude a esta labor de conservación», comentó Sánchez.
Por su parte, Marfil añadió que hay indicios que apuntan a la existencia de una pileta romana, más antigua todavía que los restos visibles, que son de época musulmana. El arquitecto responsable de las obras, Salvador García, explicó que se eliminará la vegetación existente y se consolidarán y reforzarán las murallas, aunque no habrá una reconstrucción para respetar lo máximo posible el estado original del recinto.
El plazo de ejecución es de ocho meses, por lo que las actuaciones, que fueron adjudicadas a la empresa Hermanos Campano, deberían concluir a principios de 2010.
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