El IMV estudiará si coloca protección en el descansillo (La Opinión)

Técnicos municipales visitarán esta semana el bloque de la calle Los Negros que ha pedido una verja para evitar el consumo de droga en una zona común

ALFONSO VÁZQUEZ. MÁLAGA El pasado mes de febrero ‘Línea Directa’ dio a conocer el problema por el que pasan los vecinos del número 3 de la calle Los Negros, un bloque de cuatro plantas que padece un grave problema de convivencia. Se trata del descansillo que hay en la última planta y que comunica con el cuarto de ascensores. 

Este lugar es elegido desde hace años por un grupo de personas para consumir droga, comer e incluso para hacer sus necesidades, ya que los vecinos se han encontrado alguna vez con un cubo lleno de excrementos. 

El bloque ya solicitó la ayuda de esta sección para lograr que el Ayuntamiento volviera a poner en marcha el ascensor, que estuvo sin funcionar durante ocho años. 

Gracias a las gestiones del concejal de Vivienda Diego Maldonado, el problema se solucionó de inmediato y los vecinos ya cuentan con un ascensor. 

Pero queda pendiente el asunto del descansillo. Trinidad García, vecina del bloque, explicó a esta sección que la única solución posible era colocar una verja al inicio de la escalera que lleva al cuarto de ascensores y colocar en los huecos de la escalera otra verja protectora para que los ‘asiduos’ de este espacio no puedan meterse dentro. 

El Instituto Municipal de la Vivienda ya se ha puesto en contacto con los vecinos y ha confirmado que en la semana entrante los técnicos visitarán el bloque para ver si es posible la verja. 

Trinidad García explica que, hace cinco años, el Ayuntamiento ya estuvo a punto de hacer realidad esta medida. "Un hombre muy amable me midió todo pero le dio un infarto y se murió", lamenta. A partir de este infortunio, los vecinos no volvieron a saber más de la verja. 

Y el caso es que el problema sigue. "Lo grave es que no dormimos, estoy pendiente y cuando oigo algo me subo para arriba", cuenta Trinidad, que ha tenido que enfrentarse más de una vez a las personas que utilizan el descansillo. De hecho, cuenta que este grupo de individuos ha vuelto a intentar echar abajo la puerta del cuarto de ascensores. "Lo que pasa es que no han podido". 

Si lograran entrar en el cuarto de ascensores y ‘hacerse fuertes’ en ese reducto, las mejoras que acaba de realizar el IMV?con el nuevo ascensor tendría los días contados. A la espera de la llegada de los técnicos, los vecinos han dejado de limpiar el descansillo, para que el Ayuntamiento vea la suciedad que se acumula tras estas ‘reuniones’.