miércoles, 2 de septiembre de 2009

Las obras de ampliación de la ETAP de Río Verde no supondrán un corte de suministro. (MALAGAHOY)

Las obras de ampliación de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Río Verde, ubicada en el término municipal de Marbella (Málaga), comenzarán en octubre y no supondrán un corte en el suministro de agua en las localidades a las que abarca, según indicó hoy la consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, quien precisó que los trabajos tendrán un plazo de ejecución de 35 meses y permitirán el abastecimiento de agua desde Torremolinos (Málaga) hasta Algeciras (Cádiz).

Esta actuación, cuya inversión fue aprobada el pasado 27 de agosto en el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía por un importe de 29 millones de euros, beneficiará a un millón de personas, incidiendo en 11 municipios de la Costa del Sol: Marbella, Mijas, Torremolinos, Benalmádena, Fuengirola, Ojén, Manilva, Casares, Istán, Estepona y Benahavís.

Castillo manifestó en rueda de prensa que se trata de una infraestructura "necesaria" en un lugar "emblemático y de reclamo", ya que la ampliación de la ETAP supondrá "un salto cualitativo en el sistema de abastecimiento a la Costa del Sol Occidental".

En este sentido, explicó que el agua bruta procedente del embalse de La Concepción --situado entre los municipios de Istán y Marbella-- llegará "en las mejores condiciones al consumo humano", permitiendo dar cobertura en un futuro a más de 1,6 millones de habitantes, lo que significa una dotación de consumo de 250 litros por habitante y día.

Con este proyecto, prosiguió, se duplicará la capacidad de tratamiento de la planta, pasando de 2.300 litros por segundo de caudal tratado actualmente a 4.600 litros por segundo una vez finalicen las obras, que fueron adjudicadas en enero de 2008.

"Esta actuación supondrá la modernización de las instalaciones con la mejora de los sistemas de potabilización incorporando nuevos sistemas de adición de reactivos, filtros de arena y filtros de carbón activo que permitirán mejorar la calidad del agua", aseveró.

Respecto a la sequía, la titular andaluza de Medio Ambiente destacó que con el agua almacenada actualmente "no tendríamos que poner en marcha el decreto", ya que los embalses están al 43,53 por ciento frente al 20,35 por ciento del pasado año, aunque advirtió de que todo dependerá de las precipitaciones que haya en otoño.

En este sentido, manifestó que, aunque la situación hidrológica es "aceptable", "no se puede hablar de que nos sobre agua", por lo que precisó que "hay que continuar ahondando en un modelo de gestión para impulsar las obras pendientes de ejecución".

"Hemos atravesado un periodo de más de cinco años de sequía en los que la provincia de Málaga ha sido la más perjudicada y, pese a esa escasez, los recursos hídricos han estado garantizados para la ciudadanía", apostilló.

En cuanto a las obras pendientes de ejecución, la consejera señaló que en la provincia existen trabajos en materia de depuración y saneamiento --con actuaciones que superan los 40 millones de euros y cuya ejecución está prevista dentro del presupuesto de 2009-- abastecimiento y limpieza de cauces.

En Andalucía, según comentó, existe un déficit de 300 infraestructuras de depuración y saneamiento, sobre todo, en poblaciones muy pequeñas, que cuentan con un presupuesto de más de 2.500 millones de euros y cuyo plazo de ejecución finaliza en 2015.


En materia de limpieza y acondicionamiento de cauces, Castillo informó de que en el río Guadalmedina se ha actuado sobre 4.100 metros extrayendo restos orgánicos, inertes, escombros, vegetación, etcétera; lo que ha supuesto un coste de 125.777 euros, de los que 23.370 corresponden al canon de vertidos municipal.

En cuanto a la contaminación del río Guadalhorce, declaró que la Junta interviene en todos los cauces, al tiempo que aseguró que "se han hecho todas las tareas de limpieza que tenemos que hacer y se seguirán haciendo".

Por último, destacó que el día 12 de septiembre comenzarán las labores de limpieza y de retirada de residuos del Cañón de las Buitreras, en la Serranía de Ronda (Málaga), un paraje que fue declarado Monumento Natural de Andalucía en 2003 y cuya contaminación se debe, según la titular andaluza de Medio Ambiente, a la acumulación de elementos vegetales, ya que "no hay restos de otro tipo de basura".

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