Viviendas baratas y con facilidades de pago por parte de las entidades financieras en plena época de recortes hipotecarios. Es lo que pretende ofrecer la Junta de Andalucía a aquellos demandantes de pisos que, pese a contar con un contrato indefinido y no tener problemas económicos, no pueden o no quieren acceder a la compra de un hogar. Esto será posible gracias al plan puesto en marcha por la Consejería de Vivienda para dar salida al 'stock' que actualmente se encuentra sin vender en el conjunto del territorio andaluz y que en Málaga está cifrado en unas veinte mil unidades.
En una primera fase, este plan ha consistido en el registro de aquellas viviendas cuyos propietarios están dispuestos a colocar con unas condiciones más favorables para los compradores que la Junta negociará con ellos y con los bancos. El consejero de Vivienda, Juan Espadas, informó ayer de que el plazo para el registro de las casas finalizó el pasado 30 de septiembre y que hasta el momento se han contabilizado 70.000 en toda Andalucía. «Calculamos que en unas tres semanas tendremos tabulados los datos de todas ellas y conoceremos en qué lugares se encuentran y a qué precios», señaló Espadas, quien indicó que, pese a carecer de una información precisa, se estima que Málaga tendrá «una bolsa importante» de hogares inscritos en el plan. Serán algunos de los veinte mil que actualmente existen sin vender en la provincia, según apuntan las últimas estadísticas.
Juan Espadas anunció que, una vez analizadas las características de los pisos y descartados aquellos que correspondan a un nivel de alta gama, se priorizarán los que mejor se ajusten a las pretensiones del Gobierno andaluz y los que se encuentren en lugares con una mayor demanda de vivienda. A partir de ahí, la Junta negociará con los propietarios y los bancos para que estos los ofrezcan con condiciones atractivas a los posibles compradores. «Me refiero a la posibilidad de la financiación del cien por cien del precio, periodos de carencia o reducción en la cuota del préstamo hipotecario», dijo el consejero, quien recalcó que «la administración no quiere introducir injerencia alguna en el proceso de compra-venta». «Vamos a dar a conocer la oferta a un volumen de demandantes y llegaremos a acuerdos con algunas entidades financieras para que exista un producto de interés, pero no más», insistió.
Oportunidad
«Hay ciudadanos que no tienen problemas desde el punto de vista económico y que sin embargo han retrasado la compra de la vivienda por si el mercado bajaba los precios. Ésta es una oportunidad, porque les vamos a pedir una bajada de precios a los promotores de forma asegurada. Yo les diría a los demandantes que ahora o nunca. El que tenga posibilidades tiene una buena oportunidad de acceder a ese 'stock' y estará haciendo un gran beneficio a la economía», relató Espadas, quien apuntó que las reducciones de precios podrían alcanzar en algunos casos el 20%.
No obstante, empresarios promotores consultados por este periódico pusieron en duda los resultados de esta medida y señalaron que las viviendas inscritas por promotores malagueños en el plan apenas han llegado al millar. Esto concuerda con las apreciaciones de los responsables autonómicos, que aseguran que son clara mayoría las casas aportadas a la iniciativa desde los propios bancos y no desde empresas del sector.
Fórmulas de avales
Con todo, y pese a que se realizará una depuración de las 70.000 casas apuntadas, la Junta confía en que la propuesta sirva para despertar la demanda y que la economía vuelva a relanzarse. «La entidad financiera necesita de un soporte o aval de la administración autonómica para poder dar esas mejores facilidades al comprador, en cualquier caso siempre reintegrables o por fórmulas de avales», matizó el consejero de Vivienda.
Espadas realizó este anunció en el marco de la inauguración de la sexta edición del Salón Inmobiliario del Mediterráneo, que se celebra en el Palacio de Ferias de la capital hasta el próximo lunes. En el acto de apertura participaron igualmente el alcalde, Francisco de la Torre, y el presidente de la Asociación de Constructores y Promotores, José Prado. Todos coincidieron en señalar que el sector de la construcción debe ser el motor para salir de la crisis, aunque con las premisas de la innovación y la sostenibilidad.
Una treintena de empresas e instituciones están presentes en la muestra, en la que se ofrecen a la venta unas cuatro mil viviendas con precios reducidos un 30% de media. No obstante, en algunos expositores aparecen marcadas reducciones de precio del 50% y se da el caso de algunas empresas que regalan cheques y seguros con la compra de una vivienda en la feria, que está abierta de 11 a 20 horas.
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