MÁLAGA Adif ofrece compartir beneficios con el Ayuntamiento y abre la vía para el bulevar. (SUR)

La reunión de ayer sólo logró un acuerdo para crear una comisión de técnicos que se reunirá en enero para estudiar alternativas .

Sobre la mesa de negociación, una propuesta salomónica: el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) proponía ceder al Ayuntamiento de Málaga los terrenos del soterramiento del corredor ferroviario de la capital, entre el puente de Juan XXIII -por cierto, está a punto de desaparecer- y la Ronda Oeste. A cambio, se repartirían a partes iguales entre las dos administraciones los aprovechamientos urbanísticos derivados de ese suelo, con una extensión de 64.000 metros cuadrados, en los que caben diversos usos inmobiliarios y comerciales.

El Ayuntamiento no aceptó la propuesta y después de tres horas de reunión entre el alcalde, Francisco de la Torre, y el presidente de Adif, Antonio González Marín, con la mediación de la consejera de Obras Públicas, Rosa Aguilar, los contendientes sólo consiguieron cerrar un acuerdo para crear una comisión, formada por dos responsables de cada administración, que deberá elaborar, antes de que concluya enero, una propuesta legal y económica que sea satisfactoria para todas las partes.

Si se tiene en cuenta como punto de partida el planteamiento del organismo dependiente del Ministerio de Fomento, el futuro del bulevar quedaría despejado a cambio de unos 32.000 metros cuadrados de terrenos urbanizables en la capital (una extensión similar a la que ocupan cuatro campos de fútbol).

Al menos, los tres representantes coincidieron en destacar la necesidad de que se acometa lo antes posible el esperado bulevar, y mostraron su disposición a «no levantarse de la mesa», en palabras de Aguilar, hasta que no haya una solución definitiva.

Posturas antagónicas

El consenso no será fácil porque las posturas son antagónicas. La propuesta de Adif encontró la firme oposición del equipo de gobierno municipal, pues, como concretó De la Torre, «no cabe hablar de aprovechamientos porque los técnicos municipales no ven legal este concepto». Por su parte, el Gobierno central se mantuvo firme en su exigencia de compensaciones, una opción «legalmente imposible» para el primer edil, para quien esa compensación ya se pagó en el plan especial de Renfe del año 2004, que dio paso a la construcción de un hotel, un aparcamiento y el centro comercial Vialia. En cambio, Adif no se da por satisfecho, puesto que diferencia entre los suelos vinculados a la estación María Zambrano y los propios del túnel del AVE.

En este punto, González insistió en que el organismo que representa «no ha pedido ni un solo euro» al Consistorio, pero considera que le corresponden parte de las ganancias que se derivarán de la retirada de las vías de la superficie, «que es donde se generan recursos para seguir invirtiendo en materia de infraestructuras viarias», entre las que citó el próximo soterramiento del tren del puerto en el paseo marítimo y la mejora de las estaciones de Cercanías.

Preguntado sobre la posibilidad de comenzar las obras de la avenida antes de que se resuelva el litigio, gracias a la partida presupuestada por el Consistorio y el compromiso de financiación al 50% de Obras Públicas, De la Torre declaró que aún hay tiempo hasta que el proyecto complete su tramitación administrativa. El diseño se culminó el pasado jueves y todavía debe ser aprobado por el Gobierno andaluz y por Fomento, que debe confirmar que la urbanización no interfiere en la seguridad de los túneles ferroviarios. Estos pasos permitirán ganar el tiempo suficiente para que el futuro del bulevar quede definitivamente desbloqueado, según coincidieron en destacar los tres representantes.