Linde avala la opción de modificar el Plan del Puerto siempre que ello suponga dotar a Málaga de un proyecto cultural "de primerísimo orden" · Supedita la intervención a que no retrase la obra del muelle 1.
-¿Por qué cuando las heridas del Plan Especial del Puerto parecían cicatrizadas se estudia la posibilidad de volver a cambiarlo y levantar un edificio en altura en la esquina de los muelles 1 y 2?
-La operación que se plantea es muy compleja y delicada. Compleja porque interviene la voluntad del Ayuntamiento, la intención de Unicaja, la disposición de la empresa constructora y de la Autoridad Portuaria. Estamos en un periodo de reflexión, aunque ello no quiere decir que no se avance en los estudios técnicos para que no tengamos un parón. Es complejo porque se trata de abrir un plan especial que costó mucho trabajo cerrarlo y no se puede abrir alegremente y sin garantías. Hay que hacer una actuación muy mesurada y ver los pros y los contras. Si lo que se pretende hacer es una acción cultural de primerísimo orden, que va a beneficiar a Málaga y prestigiar el entorno, es positivo. Hay que valorar el impacto arquitectónico, estudiar bien el edificio que se plantea, la permeabilidad visual, la belleza arquitectónica.
-¿Qué condiciones pone el Puerto para impulsar este cambio?
-Uno, que no haya paralización del proyecto general. El ciudadano malagueño no está para más demoras en el Plan del Puerto. Dos, que haya un consenso institucional aceptable, que el Ayuntamiento esté implicado, con voluntad de hacer las cosas, y que Unicaja esté detrás. Si no se pierde tiempo, si hay ese consenso y hay una aceptación amplia, aunque sé que no todo el mundo va a aplaudir el proyecto, se podría ver.
-¿Retrasará la obra del muelle 1?
-Lo que no podemos ahora es paralizar todo, iniciar el procedimiento de modificación del plan especial y meterle un año de retraso. Lo he preguntado, pero todavía hay tajo que puede seguir haciéndose. Se pueden solapar los plazos para que en la fecha tentativa de inauguración del muelle 1 y esquina, final de diciembre o principio de 2011, esté terminado todo. Esperamos que si se decide hacerlo el cambio no se eternice. A mí en el Ayuntamiento me hablan de seis meses desde la aprobación inicial.
-¿A quién corresponde la paternidad del proyecto?
-Creo que la idea se fragua en el hecho de que Unicaja también es socio de Iniciativas Marina de la Farola. La misma empresa es la que ve que para la obra cultural de Unicaja es un buen sitio y la empresa entiende que prestigia toda la operación. A mí me llega vehiculado por Unicaja, la empresa concesionaria y el Ayuntamiento. Sinceramente, no se me hubiera ocurrido modificar el plan especial. Si lo estoy rumiando ahora es porque estamos sopesando los pros y los contra.
-Se asume que lo que Unicaja quiere hacer en ese espacio no es cualquier cosa.
-Para hacer ahí una sala de exposiciones al uso no merece la pena. Este viaje, que no es fácil, se inicia o se recorre si realmente va una actuación cultural de primerísimo orden. Parece que en la filosofía de la obra cultural de las entidades financieras está esto. Uno se mira en la Casa Encendida de Madrid, el CaixaForum...
-El alcalde decía el pasado jueves que en el análisis de la actuación que realizan los técnicos de Urbanismo son más las ventajas que los inconvenientes...
-Lo que percibo es que desde Urbanismo son muy proclives. Me llama la atención que hay gente que se ha posicionado sin tener muchos elementos de juicio. Los posicionamientos apriorísticos me molestan porque a la gente que ha dicho algo sin tener elementos de juicio cambiarle la opinión es difícil. Pediría un poco de mesura y antes de opinar conocer el proyecto.
-No parece que se rechace tanto el edificio como que se reabra de nuevo el plan especial...
-El primer día pregunté, ¿sabéis lo que es abrir otra vez el plan especial? Con lo que me ha costado cerrarlo. Pero luego piensas y te das cuenta de que merece la pena planteárselo. Es una cuesta que no pensaba subir, pero si culminarla merece la pena, vamos a intentarlo.
-Es un edificio de 18 metros de alto, 100 metros de largo y 25 de ancho.
-Es verdad que llega a la cota de 18 metros pero no es una pared. Hay una parte exenta, permeable... Al peatón, al coche que pasa no le quita perspectiva. Es como un edificio que cuelga, con lo que no te encuentras un paredón. Hay tres o cuatro metros permeables sobre la calle.
-Lo que ha visto, ¿le llena el ojo?
-Si el edificio fuera para otra cosa yo tendría rechazo. El edificio es atrevido, pero si unes eso al uso y a la permeabilidad...
-¿Le gusta cómo está quedando el Palmeral de las Sorpresas?
-Mucho. Creo que va a ser un pelotazo. Los edificios son preciosos, van a ser permeables por abajo y la urbanización se está cuidando mucho. Creo que en el Palmeral de las Sorpresas, la primera sorpresa va a ser la urbanización.
-Lo de los accesos es una pena.
-La verja es lo que más rechazo provoca visual y psicológicamente en los ciudadanos y ésta va a desaparecer en la zona de acceso desde La Marina. Es verdad que el soterramiento sería lo ideal, pero si regulamos bien semafóricamente, no es más que cruzar una calle. Se puede lograr que el palmeral y el Puerto sean muy accesibles quitando la verja desde el paso de peatones del Paseo de los Curas hasta el Instituto Portuario. Vamos a intentar que esa entrada sea toda peatonal, que no pasen los coches.
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