Refuerzan la vigilancia en el yacimiento de Ronda tras sufrir hasta cuatro expolios en un mes. El Seprona y la Policía Local aumentarán las patrullas y estudian instalar cámaras de seguridad en las ruinas.
Vista del antiguo teatro de la ciudad romana de Acinipo, situada a 20 kilómetros de Ronda. :: SUR
No es la primera vez que ocurre. La ciudad romana de Acinipo, situada a 20 kilómetros de Ronda y a campo descubierto, ya fue botín hace años para los expoliadores, que vuelven ahora a encontrar un manantial de riqueza para su actividad delictiva en uno de los yacimientos más importantes de la provincia.
Hasta cuatro episodios intensos de expolios en el último mes han llevado al delegado provincial de Cultura, Manuel García, a reunirse con el concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento rondeño, Rafael Lara, y los distintos cuerpos de seguridad para establecer un protocolo de actuación en el yacimiento arqueológico, donde se incrementará el patrullaje del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) y la Policía Local, se reforzará la valla de seguridad que custodia las ruinas e incluso se podrían instalar cámaras de vigilancia, una medida que ya está estudiándose por las administraciones. Todo ello, para evitar nuevos expolios en este yacimiento protegido donde se han asentado pueblos desde el Neolítico.
Hasta 400 hoyos
Los delincuentes habrían presuntamente aprovechado la falta de vigilancia nocturna de las ruinas de Acinipo para adentrarse en las 30 hectáreas que abarca el recinto y realizar en cuatro días distintos hasta 400 hoyos de diversa profundidad donde los detectores de metales presuntamente le habrían indicado la existencia de materiales, según explicó el arqueólogo, director del Museo Municipal de Ronda y director del proyecto general de investigación de Acinipo, Bartolomé Nieto. No obstante, el experto matizó que ello no quiere decir que en cada excavación los expoliadores hayan encontrado material relacionado con las ruinas. Además, se desconoce qué objetos metálicos se han llevado de Acinipo, ya que estos estaban enterrados bajo tierra y por tanto se desconocía su existencia. No obstante, pueden ser de distinta época, aunque mayoritariamente romanos y relacionados con los materiales constructivos, los utensilios de la vida doméstica, el mundo funerario o la economía. Los hoyos realizados por los expoliadores se ubican en el centro del yacimiento y están próximos a las zonas excavadas, aunque ninguno se ha realizado ni ha dañado ninguna estructura, apuntó Nieto, quien destacó que «en este mercado ilícito ya se está utilizando la alta tecnología», de manera que algunos detectores posibilitan una especie de fotografía del objeto detectado en el suelo aún antes de haber excavado el terreno.
La Asociación de Amigos de Acinipo apunta que los expoliadores habrían utilizado presuntamente herramientas como palas para realizar los pequeños agujeros tras utilizar detectores de metales en busca de monedas u otros objetos de la época romana. El colectivo cree que estos episodios de expolios podrían también darse en otros yacimientos de la Serranía de Ronda, que no están sometidos a ningún tipo de control. En Acinipo, el servicio de guardería diurna ha sido precisamente el que ha detectado los expolios y dado la voz de alerta a la Delegación de Cultura y al Ayuntamiento rondeño, según apuntó Bartolomé Nieto.
Sin embargo, estos expolios no son los primeros que sufre el yacimiento. En 2007, la Fiscalía de Málaga solicitó dos meses de cárcel y una multa de 12.000 euros para dos hombres acusados de realizar un expolio en las ruinas, también durante la noche. Los hechos ocurrieron en abril de 2005 cuando la Patrulla Verde de la Policía Local de Ronda incrementó la vigilancia del yacimiento tras tener constancia de que algunas personas estaban accediendo a la zona con el objetivo de sustraer monedas de época romana. Una de las noches, los agentes y miembros del Seprona pillaron a cinco individuos presuntamente llevando a cabo un expolio. Consiguieron alcanzar a dos de ellos, mientras el resto logró escapar. Los detenidos no llevaban ningún objeto consigo, pero se cree que pudieron haberse desprendido de ellos presuntamente durante la huida.
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