El sector malagueño expresa su sorpresa ante la decidida apuesta de alojar marcas de lujo en esta zona del Puerto.
JOSE TORRES. MÁLAGA El prestigioso ´Café de París´, único restaurante con una estrella Michelín en la capital, se convirtió el pasado miércoles en la primera marca que garantiza su presencia en el Muelle Uno del Puerto de Málaga. El acuerdo, anunciado a bombo y platillo, se convertía en una declaración de intenciones del consejero delegado de esta zona del recinto portuario, José Domínguez, avalado por el ´fichaje´ del restaurante malagueño: "Representa lo que queremos hacer, que prime la calidad y sea un referente internacional", dijo.
Un día después del anuncio, numerosos colectivos se mostraban algo sorprendidos por la noticia. Las reacciones fueron unánimes y, con los pocos datos de que disponían, valoraban la apuesta por la calidad y la presencia del famoso restaurante malagueño, pero defendían también más comercio y hostelería ´tradicionales´ en la zona comercial del Muelle Uno.
El primero en expresarse fue el presidente de la Federación de Comercio de Málaga (Fecoma), Enrique Gil, quien directamente reivindicó presencia de comercio más asequible en la nueva zona. "El equilibrio es prioritario. El tejido comercial de Málaga necesita las mismas posibilidades que las marcas más poderosas", aseguró Gil, quien también tiró de ironía al preguntarse si la mayoría de los malagueños tendrá "la renta per cápita suficiente" para poder disfrutar de un espacio donde prime el elitismo.
Al coordinador en Málaga de la Unión de Consumidores, Jesús Burgos, la noticia le parecía "improcedente". Burgos lamentaba la "nula" información de la que están disponiendo los comerciantes, los hosteleros y los propios consumidores en los temas relacionados con el Muelle Uno. "Si es así, sería una oferta unilateral", apuntó, añadiendo que la "diversificación" debería ser prioritaria en el Puerto. "El turismo reclama marcas propias de la ciudad, una identidad propia", insistió.
Más prudente se mostró Rafael Prado, presidente de la Asociación Centro Histórico y de la Asociación de Empresarios de Hostelería (Aehma). Si bien mostró su satisfacción por el anuncio de que el ´Café de París´ sea la primera firma en instalarse en el Muelle Uno, Prado abogó por diversificar la zona y por una mayor información sobre las actuaciones que se realizarán en una zona tan importante de la ciudad.
Público
Más incisivo se mostró el secretario general del sindicato CCOO en Málaga, Antonio Herrera, que lamentó que los malagueños "no tengan nada que decir al respecto". "Partimos de la base de que el diseño de esta zona lo realiza una empresa extranjera y que las plusvalías no se quedan aquí. Se trata de un puerto público en el que debería prevalecer la diversificación y las oportunidades para todos los malagueños, comerciantes y ciudadanos", abundó. Herrera moderó el tono si se combinara "la variedad comercial" antes de lanzar una pregunta: "¿Queremos un Puerto Banús?".
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