MARBELLA El ladrillo ocupa ya dos tercios de la franja litoral. (SUR)

Un informe de la Diputación alerta de que el primer kilómetro de toda la Costa del Sol Occidental está cercano a la saturación

26.03.2010 -

CRISTINA GONZÁLEZ

MARBELLA.

Un estudio de la Diputación Provincial de Málaga y del Observatorio Provincial de Sostenibilidad acaba de poner cifras a lo que es una realidad más que evidente con sólo dar un paseo a pie por cualquier playa desde Torremolinos a Manilva. Se mire hacia donde se mire, siempre que no sea hacia alta mar, casi lo único que se divisa es ladrillo. En concreto, según los datos que arroja el estudio, el 68 por ciento del primer kilómetro de la franja litoral de la Costa del Sol Occidental, o lo que es lo mismo dos tercios del suelo, se encuentra edificado 18 puntos por encima de la media provincial. En total, más de 9.071 hectáreas de terreno ocupadas por el hormigón.

«Hay que lamentar la desastrosa ordenación del territorio en la comarca y la necesidad de empezar a planificar con criterios de sostenibilidad y conforme a la capacidad de carga del territorio», valoró el diputado provincial de Medio Ambiente, Miguel Esteban, que presentó el documento acompañado del presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, Juan Sánchez. No es una cuestión menor. Este panorama, difícil de revertir, tiene según los expertos consecuencias graves para la calidad de vida, desde la alteración de los ecosistemas costeros a la obstaculización de la regeneración natural de las playas o el deterioro de la desembocadura de los ríos y arroyos.

Protección

Frente a esta realidad, el informe llama la atención sobre la importancia del proceso de deslinde del dominio público marítimo-terrestre, emprendido por la Demarcación de Costas, para dar protección a las franjas de terreno que a modo de islas quedan aún repartidas por el litoral. «Con esta actuación se establece una servidumbre de protección de cien metros desde el límite interior de la ribera del mar», añade.

Algo tiene que ver en esta saturación del suelo cercanos a la playa el crecimiento poblacional, especialmente de residentes extranjeros, entre los que cotizan al alza las casas con vistas. En los últimos años, según indicó el diputado provincial, la población ha crecido en la comarca un 53 por ciento, lo que la sitúa a la cabeza de la provincia en aumento del número de residentes censados. Este dato la convierte también en la zona con mayor densidad de población: 547 habitantes por metro cuadrado, según recoge el estudio.