lunes, 22 de marzo de 2010

Un tren litoral a cámara lenta. (MALAGAHOY)

Ministerio de Fomento y Junta de Andalucía sólo han mantenido dos reuniones para perfilar el futuro del corredor de la Costa del Sol, que sigue bloqueado · El proyecto está valorado en unos 4.500 millones

SEBASTIÁN SÁNCHEZ / MÁLAGA | ACTUALIZADO 22.03.2010 - 01:00
Dos reuniones... Ese es el bagaje en el que, grosso modo, pueden resumirse los contactos mantenidos hasta el momento entre el Gobierno central y la Junta de Andalucía en relación con el corredor ferroviario de la Costa del Sol, según confirmaron fuentes cercanas al proyecto. La que se supone es la gran apuesta en materia de movilidad sostenible de las dos administraciones públicas en la provincia de Málaga, cuyo coste asciende a unos 4.500 millones de euros, sigue sin recibir un impulso claro con el que despejar el horizonte de este macroproyecto.

Este extremo fue confirmado oficialmente desde la Consejería de Obras Públicas. Las fuentes consultadas señalaron que "la última reunión física" entre ambas partes se mantuvo en diciembre, aunque apostillaron que en este intervalo de tiempo "los contactos telefónicos e intercambios de información han sido permanentes". "Se está avanzando en el modelo de sociedad, por tratarse de una fórmula nueva y se están estudiando los porcentajes de participación de cada administración", añadieron.

Más allá de los posibles acercamientos, la realidad de esta infraestructura está marcada por la duda. Y a ello contribuye el largo listado de incumplimientos que existe en relación con el tren litoral. Desde que en el año 2000 se pusiese sobre la mesa esta actuación como una de las grandes promesas electorales del entonces candidato a la Presidencia de la Junta de Andalucía Manuel Chaves, las palabras, los compromisos y los anuncios han sustituido año tras año cualquier avance en el proceso de construcción del eje ferroviario, que deberá unir Málaga capital y Estepona.

De hecho, el único amago dado por la Consejería de Obras Públicas sobre el inicio de la ejecución del ramal se produjo el 17 de marzo de 2009, cuando, tras varios meses, fueron adjudicados a dos uniones temporales de empresas los trabajos del primero de los tramos del corredor, entre Las Lagunas y La Cala de Mijas, por 163,7 millones de euros.

Sin embargo, un año después de que se informase de dicha contratación, las máquinas no han movido una sola piedra sobre el terreno. El motivo esgrimido por activa y por pasiva, tanto por los responsables autonómicos como nacionales, es el mismo: la necesidad de conformar una comisión mixta integrada por la Junta y el Gobierno para definir los detalles de la intervención y sus fuentes de financiación. Pero dicha comisión, prometida para final de 2009, sigue sin arrancar.

De hecho, según informó este periódico el 10 de noviembre del año pasado, fue a finales de octubre cuando la Junta y el Gobierno constituyeron en Madrid la comisión técnica que se encargará de perfilar el desarrollo de esta infraestructura y de diseñar la empresa mixta que asumirá el proyecto. Más tarde, el 18 de diciembre, la propia consejera de Obras Públicas, Rosa Aguilar, insistía en que se estaba trabajando en la configuración de la citada sociedad y confió en que a principios de 2010 se diese por concluida la creación de la sociedad. Extremo que tampoco se ha cumplido.

Incluso, en ese momento, confirmó la existencia de varias empresas y entidades financieras interesadas en participar en la actuación, dado el especial atractivo que despierta una línea ferroviaria con capacidad para unos cien millones de viajeros anuales. La postura inicial de la parte pública es que los agentes privados sólo intervengan en la financiación del proyecto.

La iniciativa más reciente de la Junta de Andalucía, sin embargo, ha sido el anuncio de que se realizará una macroencuestra telefónica, a más de 30.000 usuarios, para conocer el uso del transporte en la Costa del Sol.

El diseño perfilado para esta red ferroviaria es la de una especie de metro veloz con la que dar servicio a todo el eje occidental de la provincia y permitiendo el paso de trenes de alta velocidad. En este sentido, los trabajos ya existentes apuntan a la posibilidad de que por esta red circulen trenes de cercanías cada cinco minutos entre la capital y Estepona, con velocidades de hasta 160 kilómetros por hora y tiempos de recorrido de 55 minutos.

Junto al interrogante que pesa sobre la lentitud a la que se desarrollan los acontecimientos del tren litoral, existe otro que tampoco ha sido respondido por parte de Gobierno y Junta: ¿qué ocurre con la parte oriental de la provincia? ¿Dónde queda el compromiso de estas mismas instituciones de prolongar esta conexión hacia el litoral este?

La única referencia a esta intervención se plasma en el Plan de Ordenación Territorial de la Aglomeración Urbana de Málaga (Potaum), elaborado por la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta, donde se dibuja una línea ferroviaria que discurriría por encima de la autovía y con un trazado independiente a la línea 3 del Metro (Malagueta-Rincón de la Victoria).

Al margen de este dibujo no hay una apuesta clara ni en los últimos años ha habido referencia alguna a esta actuación, más allá del planteamiento de la ex consejera de Obras Públicas, Concepción Gutiérrez, de unir Vélez y Málaga mediante la ampliación del tranvía veleño hasta Rincón de la Victoria y desde aquí, transbordando en la línea 3 de Metro proyectada por la Junta y cuyo horizonte no está del todo despejado.

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