Crea un museo con piezas que sacó de derribos (La Opinión)

El carpintero Antonio Montañez ha construido con sus propias manos una auténtica joya de la arquitectura moderna, tras combinar elementos rescatados de multitud de demoliciones

La Casa Museo de El Valdés puede visitarse este sábado, en horario matinal, de diez a dos. Fran Extremera

FRAN EXTREMERA. MOCLINEJO. Un carpintero natural de la pedanía axárquica de El Valdés, a escasa distancia del casco histórico de Moclinejo, se ha propuesto dar un giro al concepto tradicional de construcción de una vivienda de campo, donde disfrutar de estancias de fin de semana. La aventura de Antonio Montañez se inició a mediados de la pasada década, al imaginar mientras dormía que edificaba una casa con elementos de derribo, de los que a diario veía depositar en los contenedores, en pleno auge del sector del ladrillo.

Pocos imaginaban que de aquellos restos de solerías y de piezas muy antiguas –algunas con más de un siglo de historia acumulada–, iba a nacer una obra de arte. «Hasta ahora la he tenido como casa de fin de semana para mis amistades, porque resido en Torremolinos», explica mientras detalla anécdotas de algunas de las miles de piezas que ha logrado recopilar.

Pero cierto día, animado por algunos allegados y hasta por personalidades de la Diputación de Málaga, decidió que la Casa Museo de la Axarquía no podía quedarse como espacio acotado. Así nacería, no hace mucho, una iniciativa que este sábado va a tomar cuerpo de forma pionera: «Quiero darla a conocer, pues tiene sólo cinco habitaciones y no me planteo convertirla en un hotel o alojamiento singular».

Desde ahora, cada primer sábado de mes, de 10 a 14 horas, la entrada será gratuita a un inmueble en el que se dan la mano materiales de los 31 municipios axárquicos. No obstante, la disponibilidad de Montañez es absoluta para organizar, por ejemplo, visitas guiadas en grupo.

A través del teléfono 609 56 93 56 se puede reservar la fecha deseada y también está disponible para su consulta la página web de este museo, http://www.casamuseoaxarquia.es/ Ahí ha recopilado este carpintero multitud de instantáneas de la vivienda, que está coronada por una colorista torre al más puro estilo de Gaudí.

Antonio Montañez nos explica que en unos 300 metros cuadrados repartidos en cinco plantas muestra botellas de la totalidad de bodegas axárquicas, algunos de los aperos de labranza que se hallan casi en vías de extinción o material reciclado, como rejas, ventanas y suelos, que se remontan al siglo XIX. Un museo que nos permite viajar en el tiempo en pocos minutos y que incluso sirve de pinacoteca. En el interior de la torre, este carpintero ha reunido una amplia representación de pintores axárquicos, a través de sus lienzos.

«Desde siempre me ha gustado el arte y no podían faltar algunos de mis pintores favoritos, como es el caso de Paco Hernández, uno de los pocos artistas de nuestra tierra que ha podido exponer en el Vaticano», añade Montañez. La Casa Museo de la Axarquía se presenta así, como recinto donde echar un vistazo a una comarca tan singular como plagada de matices: «Y además con acceso rápido desde Rincón de la Victoria».