El sector prevé que más de diez mil malagueños perderán su empleo y vaticina dos años «poco halagüeños» si no se toman medidas urgentes
18.06.2010 -
Cerca de 42.000 trabajadores de la construcción han perdido su empleo. :: SUR
Más de diez mil malagueños pagarán con su empleo el recorte en obra pública previsto por el Ministerio de Fomento hasta 2011. Así lo advirtió ayer la Asociación Provincial de Constructores y Promotores de Málaga (ACP), que estima que la anunciada merma en la inversión del Estado, cifrada en 6.045 millones de euros en toda España, incrementará en la provincia un 25% el número de parados de la construcción. Esto supone que un total de 10.463 personas se sumarán a las 172.557 que forman ya parte de la base de datos del Inem.
«Estamos en en el periodo más crítico que hemos conocido los empresarios en los últimos treinta años». José Prado, presidente de la ACP, resumía así ayer la situación que está atravesando el sector, que vaticina otros dos años «poco halagüeños» para la economía malagueña si no se toman medidas urgentes para reactivar el mercado inmobiliario y se apuesta por la inversión productiva. «Consideramos un gravísimo error que se haya hecho una reducción de la obra pública», se lamentó Prado, que recordó que ya a principios de año el departamento que dirige José Blanco anunció otro recorte de 1.760 millones de euros en infraestructuras.
«Si las medidas del Gobierno son drásticas, será drástica la subida del desempleo», advirtió el presidente de la ACP, que señaló que la construcción en el mercado de vivienda residencial está «apalancada» ante la caída del consumo. Las estadísticas así lo constatan. En 2009 se visaron 3.370 proyectos en la provincia, la cifra más baja desde la década de los 60, tal y como apuntó Miguel Rebollo, presidente de la junta de promotores de la patronal.
Un plan fallido
Ante este panorama, la obra pública se convierte en el salvavidas del sector, del que dependen más de 27.000 empresa en la provincia. Sin embargo, en 2009, la licitación cayó un 6,2% respecto a 2008, con una inversión total de 992,2 millones de euros. «Es la primera vez en los últimos años que se sitúa por debajo de los mil millones, cifra imprescindible para mantener niveles de empleo razonables», apuntó Emilio López, presidente de la junta de contratistas de la ACP.
Recuperar la confianza en la economía, mejorar la competitividad y reactivar la inversión residencial privada con la apertura del grifo del crédito son las otras claves de la patronal para salir del bache. Eso y que las administraciones paguen a los promotores y constructores los 150 millones de euros que les adeudan.
Entre tanto, más de 20.000 viviendas siguen sin comprador. El plan diseñado por la Junta de Andalucía en colaboración con bancos y promotores para dar salida a este 'stock' sólo ha conseguido cerrar ocho operaciones en Málaga.
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