jueves, 15 de julio de 2010

MALAGA. Ceremonia de la confusión en el puerto. (MALAGAHOY)

De la Torre plantea que el edificio cultural no sobrepase la cota del Paseo de la Farola tras haber acordado con la Autoridad Portuaria y la concesionaria del muelle 1 lo contrario

S. SÁNCHEZ / MÁLAGA | ACTUALIZADO 15.07.2010 - 08:49
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¿En que situación queda la posible modificación del Plan Especial del Puerto para posibilitar la construcción de un edificio cultural en altura en la esquina de oro después de que el alcalde, Francisco de la Torre, haya dado marcha atrás? ¿Las dudas expuestas por el regidor rompen definitivamente la vía que el Consistorio, el Puerto y la concesionaria del muelle 1 formalizaron hace tres semanas? Son algunos de los interrogantes que surgen en el nuevo escenario abierto por De la Torre tras proponer la búsqueda de alternativas para mantener la esencia del planeamiento de 2004, que impedía superar la cota del Paseo de la Farola, y que, para algunos, se suman a la ceremonia de la confusión en la que se ha convertido el debate sobre el puerto.

A algunas de las cuestiones podría responder hoy el presidente del Puerto, Enrique Linde, quien informará a los medios de comunicación sobre el estado de la cuestión. Ayer, el alcalde, por su parte, insistió en lo que ya ha dejado sobre la mesa: la necesidad de reflexionar. Pero fue a más. No sólo insistió en repensar "sobre si hay alternativas o ideas", sino que confirmó que Linde tiene conocimiento de que hace días ordenó un estudio "para ver cómo, manteniendo fidelidad al acuerdo de 2004 y sin pasar de las cotas del Paseo de la Farola, podemos encontrar una solución donde el equipamiento cultural tenga la máxima dignidad, la máxima categoría y el máximo interés". Incluso, apuntó que ha mantenido una "leve" conversación telefónica con el director general de Unicaja, Manuel Azuaga, en la que, según dijo, parece que hay "una leve coincidencia sobre la necesidad de reflexionar".

Las reacciones en torno al cambio de rumbo del Ayuntamiento no se hicieron esperar. Algunos, incluso, no ocultaron su sorpresa. Uno de los consejeros delegados de Iniciativas Marina de la Farola, concesionaria del muelle 1, José Domínguez, dijo a Europa Press estar "sorprendido". "Hemos estado seis meses negociando con técnicos, el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria y habíamos llegado al acuerdo de que la mejor opción para Málaga era el edificio cultural presentado", declaró, al tiempo que consideró que el equipamiento diseñado en el vigente plan "tiene muchas debilidades para funcionar como centro cultural debido a sus dimensiones". "No tendrá vida y difícilmente se van a poder hacer eventos culturales", sentenció.

La delegada del Gobierno andaluz en Málaga, María Gámez, lo calificaron de "positivo". Otros, estando de acuerdo con la necesidad de reconsiderar el planteamiento, criticaron la falta de coherencia del alcalde. En este sentido, el decano del Colegio de Arquitectos, Antonio Vargas, habló de que se está viviendo "una ceremonia de la confusión". Crítica a la que sumó la ausencia de transparencia en el proceso. "Nuestra postura era la de buscar una opinión rigurosa sobre la modificación y desde hace semanas hemos intentado recabar información de lo que se pretende hacer; a fecha de hoy no hemos tenido acceso a ninguna documentación", comentó Vargas, quien indicó que el redactor de la propuesta de cambio no ha visado formalmente el documento.

Más contundente fue Carlos Hernández Pezzi, el que fuera decano de los arquitectos a nivel nacional. "El Ayuntamiento está yendo a la deriva en este asunto y carece de criterio de ciudad para mantener una postura coherente sobre el espacio público portuario", afirmó este arquitecto, uno de los que forma parte del grupo ciudadano contrario a la modificación del plan del puerto.

El portavoz municipal del PSOE, Rafael Fuentes, dijo que lo ocurrido es una muestra más de la personalidad del señor De la Torre, "de continua indecisión y continuo cambio de opinión". "Tiene la ciudad parada y por eso no salen los proyectos", afirmó. En cuanto al sentido del cambio, dijo estar de acuerdo en que se respete al máximo lo consensuado en 2004 y que se evite el Carrefour.

Por su parte, el portavoz de IU, Pedro Moreno Brenes, manifestó que el alcalde "juega a todas las barajas". "Hemos sido los únicos coherentes en esta materia y los que no hemos tenido dudas respecto a lo improcedente de la modificación del diseño del edificio cultural como del disparate del supermercado", recordó. Y en relación al cambio de rumbo, añadió: "Pone de manifiesto que no tiene criterio. ¿A ver cuánto le dura ese planteamiento?", se preguntó, al tiempo que apuntó que todo este "embrollo" se habría evitado si se hubiese mantenido el consenso alcanzado en 2004.

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