miércoles, 6 de octubre de 2010

Amigos de la Cultura critica el estado de deterioro del edificio del Pósito de Vélez (SUR)

El colectivo conmemorará su X aniversario con una fiesta junto al inmueble para reclamar su rehabilitación
06.10.2010 -
AGUSTÍN PELÁEZ
VÉLEZ-MÁLAGA.

Amigos de la Cultura critica el estado de deterioro del edificio del Pósito de Vélez
El Pósito es un antiguo almacén de grano que data del siglo XVIII y que fue adquirido por el Ayuntamiento para museo de la ciudad. :: SUR
La Sociedad Amigos de la Cultura de Vélez-Málaga (SAC), colectivo que tiene como fines promover el conocimiento de los valores históricos y culturales del municipio, ha alertado una vez más del lamentable estado de conservación y deterioro que presenta uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, el Pósito.
El inmueble, que data del siglo XVIII, presenta desde hace años importantes problemas estructurales que obligan a mantener apuntalada la construcción ante el serio riesgo de demolición que presenta el edificio. El colectivo, ante la dejadez que vienen mostrando las administraciones competentes, Ayuntamiento y Junta de Andalucía, ha anunciado que conmemorará el X aniversario de su constitución con una fiesta-denuncia para demandar la rehabilitación urgente del edificio.
La fiesta se celebrará el próximo 18 de diciembre en la plaza de la Constitución, donde se ubica el inmueble, con el objetivo de hacer ver al consistorio, como propietario del edificio, que no puede permanecer ajeno al deterioro progresivo del Pósito, según la presidenta de la SAC, María Victoria Naranjo. «Los cumpleaños se celebran con fiestas y eso es lo que vamos a hacer, pero denunciando que el antiguo Pósito, si no se actúa con urgencia, terminará por caerse irremediablemente», ha declarado Naranjo.
La intención del colectivo es celebra cada trimestre una fiesta alrededor de un monumento histórico del municipio para denunciar su dejadez. El próximo será el castillo de Torre del Mar.
El Ayuntamiento, a través de la Gerencia de Urbanismo, adquirió el edificio por 288.000 euros con el objetivo de facilitar su rehabilitación e instalar en el mismo el futuro museo de la ciudad. En noviembre de 2006, Ayuntamiento y Consejería de Obras Públicas suscribieron un convenio marco con el fin de recuperar este espacio para la ciudad. El citado convenio recoge que el 60% de los costes de la inversión total que exija la rehabilitación lo sufragará la Administración andaluza, mientras que el resto será aportación municipal.
«El edificio está que se cae. Estamos convencidos de que no podrá soportar un invierno más de lluvias como el de 2009», ha manifestado Naranjo.
La Junta de Andalucía anunció a principios de año una obra de emergencia cifrada en unos 80.000 euros que perseguía incidir en los pilares del edificio. Paralelamente, se debía haber realizado una intervención arqueológica en los sótanos del Pósito, como paso previo al proyecto de rehabilitación integral que en principio se debe acometer a partir de 2011.
El Pósito es un antiguo almacén de grano que consta de dos plantas. En la planta superior se ubicaba el granero, y en el inferior la lonja. Con el tiempo, perdió su uso primitivo transformándose en viviendas. El inmueble albergó incluso las oficinas de Correos.
El inmueble está ubicado junto a la iglesia de San Juan y frente a la puerta Real de la Villa, por lo que en su conjunto configuran un espacio urbano bastante singular, la plaza de la Constitución, que sirve de atrio al barrio intramuros de la antigua Fortaleza árabe.
Pinturas
La redacción del proyecto de ejecución de la rehabilitación ha permitido el descubrimiento de las pinturas originales del siglo XVIII que se esconden bajo la gruesa capa de cal que cubre toda la fachada del inmueble. El estudio realizado sobre la fachada ha permitido la limpieza de dos cartelas de mármol que han facilitado una datación precisa de la terminación del inmueble: el año 1766, en el reinado el rey Carlos III, siendo corregidor de la ciudad don Francisco Ruz de Albornoz, y diputado de Pósito y provisor general los caballeros don Manuel de Acosta y don José López Salcedo, respectivamente.
Las pinturas que figuran en la fachada tuvieron un gran auge en la provincia de Málaga durante el siglo XVIII y reproducen elementos arquitectónicos para aparentar un edificio culto y rico.

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