miércoles, 1 de diciembre de 2010

Técnicos admiten que el ex alcalde de Carratraca autorizó parcelaciones ilegales (Málaga Hoy)

La Fiscalía le reclama 18 meses de prisión y 10 años de inhabilitación por un delito contra la ordenación del territorio

ENCARNA MALDONADO / MÁLAGA | ACTUALIZADO 01.12.2010 - 01:00
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Óscar Román (izda.) abraza a su sucesor en la Alcaldía, Francisco Luque.

El ex alcalde de Carratraca Óscar Román (IU) se sentó ayer en el banquillo acusado de un delito contra la ordenación del territorio por permitir que una finca de regadío de 25.000 metros conocida como El Mayorazgo y catalogada como suelo rústico sea hoy día una urbanización con 13 edificaciones. La Fiscalía le reprocha haber autorizado sucesivas licencias para partir el terreno en pequeñas parcelas para construir.

El administrativo del Ayuntamiento y el secretario municipal admitieron ayer que estos permisos se otorgaron a pesar de que los informes técnicos advertían que no se podía acometer la segregación de la finca.

En primer lugar el administrativo explicó ante el tribunal que en una ocasión, ejerciendo con carácter accidental las funciones de secretario de la corporación, emitió un informe jurídico contrario a la parcelación. En realidad reconoció que se limitó a hacer un "copia y pega" de otro informe de la secretaria municipal, que en aquel momento se encontraba de vacaciones, relativo a la misma finca. La propia funcionaria de habilitación nacional le sugirió que utilizara su dictamen porque, según dijo, debía denegarse la solicitud al tratarse "no de una segregación rústica, sino de una parcelación urbanística".

Y pese a ese criterio técnico, el alcalde expidió la licencia de segregación, sin que el testigo pudiera precisar cuáles fueron las circunstancias de ese criterio. El arquitecto municipal certificó en 2007 que en esa tierra de uso agrícola había 13 edificaciones, de ellas seis en construcción y "siete en perfecto estado de habitabilidad", a pesar de que de acuerdo con la normativa imperante en el pueblo en aquel momento ese suelo era rústico. A preguntas de la Fiscalía aseguró que a su juicio se trató de "de una parcelación urbanística fraudulenta" que "no es legalizable". El técnico indicó que emitió los informes contrarios a la segregación y los dejó en el Ayuntamiento, aunque no le comunicó verbalmente al alcalde la resolución. Óscar Román, sin embargo, negó cualquier responsabilidad en este asunto más allá de que pudiera haberse tratado de un fallo motivado por la mala organización que existía entonces en el Ayuntamiento. Contó que llegó a la Alcaldía a finales de 1999 y encontró que todo estaba mangas por hombro: decenas de licencias pendientes de girar la pertinente tasa en un cajón, la contabilidad de tres años sin hacer y falta generalizada de sistematización del trabajo municipal. Afirmó que el personal municipal le dejaba en un casillero los documentos pendientes de firma y que él, durante años y a consecuencia precisamente de esa desorganización, los rubricaba sin consultar los informes ni ningún otro documentos del informe. De hecho, aseguró que no cayó en la cuenta de que los técnicos se habían pronunciado en contra de la segregación de la finca hasta 2006, o sea, años después.

Román, que se enfrenta a 18 meses de prisión y 10 de inhabilitación por un delito continuado contra la ordenación del territorio, abandonó la alcaldía en enero de este año con el argumento de que se veía incapaz de actuar contra sus vecinos para hacer cumplir la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA).

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