Las contradicciones que manan del Guadalmedina (SUR)

Gámez varía su mensaje en función de si habla como delegada o como candidata · De la Torre dice que no vetará ninguna opción pero cree "inviable" la idea de su contrincante

S. SÁNCHEZ / MÁLAGA | ACTUALIZADO 19.01.2011 - 07:52

"¿Qué opina la delegada del Gobierno andaluz, María Gámez, de la propuesta sobre el río Guadalmedina realizada por la candidata del PSOE a la alcaldía de Málaga, María Gámez?". La pregunta le fue formulada ayer después de que haya transcurrido una semana desde que se conocieran las conclusiones del informe del Cedex sobre el río a su paso por la ciudad sin que haya quedado clara cuál es la solución que defiende la Administración autonómica, mientras que sí es conocido el pronunciamiento del PSOE, ambos estamentos encabezados por ella misma.

La aludida contestó a la cuestión de manera casi irónica: "Tendré que hacerme la pregunta a mí misma", y apostilló que el papel de la Junta es el de velar por la seguridad hidráulica, "no entrar en el modelo de ciudad". Es decir, que ni siquiera entró a considerar su propia apuesta.

Ésta es solo una de las contradicciones que está sacando a relucir la reapertura del debate sobre el Guadalmedina y su futuro. Pero no la única. A la espera de que llegue el momento en que Gámez hable únicamente como alcaldable, lo que no ocurrirá, según dijo, antes del mes de abril (cuando legalmente ha de abandonar esta responsabilidad por ser incompatible con su candidatura), su discurso sigue variando en función del papel que le toque desempeñar en cada momento.

La confusión de cargos de Gámez es casi equiparable a la que provocan las argumentaciones del alcalde, Francisco de la Torre, también candidato del PP a las elecciones de mayo. En su caso, las dudas surgen justo cuando se pronuncia sobre su posición respecto al río y a la mejor fórmula para adecentarlo y aprovecharlo para la ciudad. Porque si en un segundo concreto afirma que acudirá a la reunión que la Fundación Ciedes (organismo que reúne a las principales administraciones públicas y agentes económicos y sociales de la provincia) el próximo 3 de febrero para abordar esta cuestión sin intención de vetar opción alguna, acto seguido es claro al calificar de "inviable" la propuesta realizada por su contrincante en los comicios locales, que pasa por mantener abierto el cauce y generar en el mismo espacios de uso ciudadano y zonas verdes.

"No es viable hacer un canal en una superficie que está inclinada, donde el agua se va; el agua tiene la mala costumbre de irse hacia abajo por la gravedad", expuso el regidor del PP, que, sin embargo, insistió en que no quiere cercenar ideas y se mostró dispuesto a analizarlas todas.

Gámez, por su parte, habló ayer de este asunto en la Delegación del Gobierno autonómico. En la sala de prensa, con el identificativo del Gobierno autonómico a su espalda, se limitó a decir lo que era sabido, que como delegada cree adecuado plantear un concurso de ideas y que el papel de la Junta es el de velar por la seguridad hidráulica del río, "no entrar en el modelo de ciudad". Ni una sola palabra sobre su otra idea, esa que rechaza el embovedado y que pasa por mantener el cauce abierto. "Hay que abrir opciones y ver el coste-beneficio de cada una de ellas, no sólo en términos económicos, sino también sociales", añadió.

Respecto a la opción del referéndum apuntada por De la Torre, Gámez admitió que es adecuada siempre que esté precedida por un concurso de ideas que permita a los vecinos decidirse por algo concreto y con la máxima información. Algo en lo que coincidió el alcalde, aunque con ciertos matices. "Tiene que haber una información exhaustiva y se tiene que informar sobre fórmulas viables", comentó, al tiempo que apostilló: "El esquema de ideas que ha planteado la delegada no es viable". "Lo que es importante es que no haya posturas de veto, estoy abierto a estudiarlas todas; me gustaría oír el mismo pronunciamiento desde la Junta, que está vetando posibles soluciones como el embovedado", añadió.

Conforme a los planteamientos actuales, todo parece indicar que no será sencillo el desbloqueo de un asunto casi eterno en el encuentro del próximo 3 de febrero, más aún cuando las palabras de los propios protagonistas muestran más puntos de fricción que de acercamiento. Unas colisiones que, previsiblemente, irán en aumento en la próxima campaña electoral, dado que tampoco coinciden en la idea de que el debate sobre el Guadalmedina quede al margen. De la Torre aboga por su exclusión, Gámez por que forme parte de la agenda.