Comerciantes y vecinos de la zona se quejan de la situación en la está la vía tras varios años de obra y exigen soluciones al Ayuntamiento tras el parón de la reurbanización
SEBASTIÁN SÁNCHEZ / MÁLAGA | ACTUALIZADO 10.02.2011 - 01:00
La paciencia de la que vienen haciendo gala los vecinos y comerciantes de la calle Cuarteles está alcanzando el límite. El nuevo retraso de la obra de reurbanización de la vía que acomete desde hace más de un año y medio el Ayuntamiento de Málaga, ante la quiebra económica de la empresa adjudicataria, Imaga, sumado a las afecciones sufridas en los años anteriores por otras intervenciones en la zona como la ampliación del túnel de Cercanías o el aparcamiento de la calle Salitre, han despertado el malestar de los habitantes de la zona, que reclaman soluciones inmediatas.
"La situación es muy crítica; necesitamos soluciones ya", expresa Gracia González, presidenta de la Asociación de Comerciantes de El Perchel, quien si bien admite las buenas intenciones por parte del Consistorio, "con buenas intenciones no comemos". El mal momento que atraviesa el sector por la actual crisis económica se acentúa en un espacio acotado desde hace más de seis años por todo tipo de obras. "En el último mes hay siete locales que han cerrado", comenta Gracia, quien, acompañada de otros miembros de la asociación, consultó ayer a los comerciantes de Cuarteles para conocer su situación. "Muchos nos dicen que no pueden más, que han pedido créditos para seguir adelante".
A juicio de esta comerciante, responsable de una farmacia situada en esta vía, Cuarteles "va camino de convertirse en una calle fantasma", como ya ocurriera con Salitre una vez se iniciaron las obras del aparcamiento existente en la zona y que casi duplicó los plazos previstos para su ejecución. "Está bien que haya obras de mejora, pero el problema es cuando esa obra afecta al comercio", añade.
En esta misma línea se pronuncia Joaquín Soriano, anterior presidnete del colectivo y responsable de una administración de loterías. "Los comerciantes nos dicen que no aguantan, que van a tener que cerrar", apostilla, al tiempo que resume la situación en la que se encuentra El Perchel.
"Se ha convertido en una pequeña isla; estamos abandonados por el Ayuntamiento y por el Metro", denuncia. Joaquín apunta, además, que el escollo principal es que la intervención municipal hasta la fecha se ha limitado a la acera norte de la vía, sin que la misma haya terminado aún por los problemas de Imaga. Pero es que aún restará por actuar en la franja sur de la calle.
Para abordar esta cuestión, los comerciantes tienen previsto reunirse hoy mismo con el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz Guirado, en el marco de una cita ya prevista hace dos semanas, antes de que se conociese la presentación del concurso de acreedores por parte de la constructora adjudicataria. Por su parte, José Mauri, presidente de la Asociación de Vecinos El Carmen-Perchel, los residentes de la zona lo están pasando mal. "Hemos soportado las obras de Adif durante más de dos años en condiciones de polvo e incomodidad y teníamos la esperanza de que se terminara la obra cuanto antes". Respecto a lo dicho por Díaz Guirado sobre la intención de que la obra esté finalizada antes de Semana Santa, fue claro. "Para nosotros sería un sueño que estuviese en ese momento".
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