El concejal de Deportes recuerda que la valoración del campo de Martiricos tendrían que hacerla los técnicos de la administración · Las instituciones, abiertas a facilitar el nuevo recinto que promueve Al-Thani
REDACCIÓN / MÁLAGA | ACTUALIZADO 01.02.2011 - 01:00
Las tres instituciones propietarias del estadio de La Rosaleda (Ayuntamiento, Junta y Diputación), mostraron ayer, con matices y reparos distintos, su disposición favorable al proyecto del nuevo recinto de 65.000 espectadores que pretende levantar el jeque propietario del Málaga CF, Abdullah Al-Thani. La propuesta enviada en diciembre por el magnate catarí, según el documento de cuatro folios publicado por este periódico (verwww.malagahoy.es), incluye la compra del campo de La Rosaleda, en el que las tres administraciones invirtieron 36 millones de euros para su completa remodelación en 2006, con la idea de disponer de las plusvalías urbanísticas que reserva el PGOU para esos suelos, unos 20 millones de euros, para financiar parte de las nuevas obras.
Pero no está del todo claro que el acuerdo de intenciones llegara a su destino principal. El Ayuntamiento siguió ayer negando conocer la existencia de la propuesta, pese a que el sábado fue confirmada por el propio club en una nota de prensa y tanto la Diputación provincial como la Junta de Andalucía afirmaron haberla recibido.
En cualquier caso, el planteamiento inicial del jeque parece inviable. El propio concejal de Turismo y Deportes de Málaga, Elías Bendodo, abogó ayer por "desvincular" el plan para el nuevo estadio de cualquier operación urbanística o de venta de La Rosaleda. "No nos negamos a estudiarla, pero no se puede supeditar el nuevo estadio a lo que pase con La Rosaleda. No puede ser una operación sine qua non", declaró.
El edil rechazó que ni el Málaga CF ni los responsables de las instituciones puedan fijar un precio al recinto de en torno a los 3,3 millones de euros -según la propuesta del club, el precio de compraventa en 1995 actualizado con el IPC general-. "Si se decidiera vender el estadio, habría que seguir lo que marque la ley. Hay unos servicios de valoración y un equipo jurídico en las administraciones encargado de fijar su valor, que no tiene que ser el que dicte el mercado", explicó. Bendodo recordó que habría que incluir en esa valoración la inversión pública de 36 millones de euros realizada en el estadio, y no sólo el precio de compra del viejo recinto y sus terrenos.
En cuanto al nuevo recinto que plantea el jeque, que según la propuesta escrita enviada a las instituciones tendría al menos 45.000 asientos y un coste de 100 millones de euros, y según sostiene ahora el club sería de más de 65.000 localidades y una inversión de 200 millones, el concejal de Deportes apuntó que el club ha ampliado la localización de posibles parcelas a toda la provincia, por lo que desde el Ayuntamiento se la ha pedido que esa inversión "se quede en la capital".
Horas antes había hablado sobre el asunto el alcalde, Francisco de la Torre, quien mantuvo lo respondido el sábado a este periódico y negó tener sobre su mesa ninguna propuesta del jeque para comprar La Rosaleda. El regidor se mostró sin embargo "abierto" a que la ciudad pueda disponer "del mejor equipamiento deportivo posible".
"No tengo ninguna propuesta de compra", insistió De la Torre, que sí admitió la existencia de "cambios de impresiones" en las últimas semanas vinculadas al proyecto deportivo que, al parecer, quiere llevar a cabo el jeque, incluyendo la construcción de un nuevo estadio y de una ciudad deportiva.
Por su parte, la delegada del Gobierno andaluz, María Gámez, negó contar con ninguna propuesta económica, cuando el domingo fuentes de la Consejería de Turismo y Deportes de la Junta habían confirmado la existencia de la oferta. "Como Junta de Andalucía hemos tenido noticia de la intención de construir un nuevo estadio pero estamos esperando desde la Consejería de Obras Públicas y Vivienda que el inversor privado y el Ayuntamiento de Málaga nos concreten dónde va a estar el nuevo estadio para poder autorizar el cambio para poder reclasificar los suelos. En principio, inconvenientes ninguno pero faltan por concretar determinadas cuestiones. Si asumen la construcción de un nuevo estadio no hay mucho problema en autorizar una operación como ésa", señaló Gámez.
"Lo que habrá que valorar no es el dinero que ofrezcan por el actual campo sino cómo asumen crear y edificar uno nuevo, que eso sí que supone grandes cifras. Lo importante es que la ciudad no pierda sino que ahora tiene un estadio y pueda tener otro sin que implique sacrificios económicos de las Administraciones que estos momentos no son fáciles de asumir. Si eso lo garantiza un inversor privado, miel sobre hojuelas", abundó la delegada del Gobierno andaluz.
Por su parte, el presidente de la Diputación provincial de Málaga, Salvador Pendón, se mostró abierto a estudiar la operación: "La disposición de la Diputación es favorable para conseguir todo aquello que se entienda que es positivo para la ciudad y sin duda disponer de un estadio que permita plantearse la celebración de grandes eventos, es positivo para la ciudad de Málaga y para la provincia, que en definitiva es lo que preocupa a la Diputación".
Sin embargo, subrayó que la propuesta "está en unos rasgos muy generales y pendiente de concretarse, esperaremos que se redacte para pronunciarnos de manera definitiva, cosa que tendrá que hacer el Pleno, no lógicamente yo a título personal. Los representantes del Málaga CF que se entrevistaron conmigo saben la disposición favorable de la Diputación para concretar la propuesta actual. Tenemos la propuesta sobre la mesa pero necesitamos algo más pormenorizado".
Los planes del jeque Abdullah Al-Thani pasan por construir no sólo el nuevo estadio, que contaría con un 10% de financiación pública, sino una ciudad deportiva, con diez o doce campos anexos, con residencia para los jóvenes de la cantera, además de un gran centro de ocio y comercial. Aunque la localización de los terrenos todavía no se ha confirmado, diversas fuentes señalan que la zona oeste de la ciudad, en concreto los suelos cercanos a Arraijanal, donde la Junta proyectaba un parque, podría ser la ubicación elegida para la iniciativa. Un proyecto que ascendería a 400 millones de euros, según publicó ayer Sur citando fuentes del Málaga CF. Según este rotativo, los costes del denominado Qatar Stadium se habrían duplicado y se contaría para su diseño con un arquitecto que también desarrollará recintos deportivos para el Mundial de 2018 en el país asiático.
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