El Ayuntamiento reconoce que el bajón de la construcción ayuda a agilizar los expedientes y aspira a darlos en dos meses Urbanismo acorta a tres meses el plazo para otorgar permisos y deja en el olvido los dos años de espera durante la 'era Gil'
18.03.2011 -
Marbella se va desprendiendo de algunos estigmas urbanísticos vinculados con el gilismo. Algunos más flagrantes, como la construcción de viviendas sin permisos o con licencias que ignoraban la legalidad, y otros más de andar por casa pero igualmente molestos, como la tardanza a la hora de obtener una licencia para ejecutar una obra, que en algunos casos podría dilatarse hasta dos años o quedar apilada junto a otro montón de expedientes en una mesa de las oficinas municipales. La comisión gestora, primero, y el actual equipo de gobierno, después, han puesto orden al caos que imperaba en la Delegación Municipal de Urbanismo, lo que ha permitido acortar sobremanera los plazos para conseguir una licencia de obras.
El cambio más radical se nota en las actuaciones cuya cuantía no sobrepasa los 60.000 euros. Aquí el solicitante tiene garantizado el otorgamiento de la licencia sin necesidad de que la administración se lo comunique pasados los 15 días hábiles de haber presentado la solicitud, siempre que haya adjuntado la documentación acorde a la legislación vigente y, por tanto, no se le requiera para presentar más información o subsanar un error.
Pero las que superan esta cuantía tampoco se eternizan como antes. El plazo ronda los tres meses y sigue bajando, o al menos ese es el propósito del Ayuntamiento. Así lo confirmó el concejal delegado de Urbanismo, Pablo Moro, en la clausura de la sexta edición del curso de urbanismo que ha organizado el Ayuntamiento con la Fundación Formación y Desarrollo Urbanístico (Fydu), que contó con la intervención del edil y del presidente de la fundación, Alejandro Criado. El responsable municipal de Urbanismo señaló que el objetivo para finales de año es acortar a dos meses el plazo de concesión para las licencias de obras con un presupuesto superior a 60.000 euros.
No es solo una declaración de intenciones. Varios factores se han alineado para favorecer que se desatasquen los expedientes que se habían acumulado en los últimos años. De una parte el propio parón de la construcción, que ha permitido reorganizar la carga de trabajo y dar salida a solicitudes que estaban enquistadas. «Ahora hay meses que se conceden más de las que se solicitan, con lo que se alivia la carga», sostiene Moro. También ha influido la propia aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y el rodaje del documento, lo que permite que se agilicen los informes, que antes estaban a caballo entre dos planeamientos, y que se eliminen problemas con el papeleo o las consultas. Y por último alude a la próxima puesta en marcha del sistema de información territorial; una herramienta que compila en un sistema de georreferenciación la información sobre todos los suelos de la ciudad.
A finales de abril
Este nuevo sistema de trabajo, que permitirá consultar los datos de cada una de las parcelas a golpe de ratón, entrará en funcionamiento en pruebas a finales de abril pero no estará totalmente operativo al menos hasta diciembre. «Va a facilitar la presentación telemática de las solicitudes de las licencias gracias a la firma digital, con lo que además se evitarán desplazamientos», adelantó a este periódico el concejal delegado de Urbanismo.
Al margen de las mejoras en el funcionamiento de la delegación municipal, durante la clausura del curso de Fydu Moro destacó los proyectos estratégicos que se han puesto en marcha, como el de el nuevo centro de Marbella en el actual Polígono la Ermita, el de La Bajadilla o el Realejo, cuyo plan parcial se aprobará en las próximas semanas. Por su parte, Criado elogió el trabajo del Ayuntamiento «por haber logrado hace ya un año la aprobación del Plan General de Marbella teniendo en cuenta la complejidad de la tramitación de los planes generales».
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